No One Understands Your Spanish? Try THESE Simple Tips!
Jan 23, 2025
¿Cuántas veces has intentado decir algo en español y lo único que recibes es… ‘¿Qué? No te entiendo’?
Sé lo frustrante que es. Es como si, aunque tú te esfuerzas, nadie te entiende. Créeme, no estás solo.
Ted, un alumno del canal, me escribió contándome lo siguiente: ‘Tengo problemas con mi acento. Cada vez que hablo, la gente no me entiende y me pide que lo repita en inglés. Me pongo tan nervioso que al final no quiero hablar más en español.’
Si alguna vez te ha pasado lo mismo, hoy te traigo la solución. En este video te voy a dar trucos efectivos y ejercicios simples para mejorar tu acento, sonar más claro y ganar confianza al hablar español.
¡Al final del video, te sentirás mucho más preparado y seguro al hablar!
Imagínate que estás en un café. Pides algo con toda la confianza del mundo y la persona te mira y te dice: ‘¿Qué?’ En ese momento, sientes cómo tu corazón se acelera, te pones nervioso y no sabes si intentarlo otra vez o simplemente quedarte callado.
Esa sensación de frustración es completamente normal. Y no significa que hables mal. Lo que pasa es que necesitas ajustar dos detalles: tu pronunciación y tu confianza.
Quiero que sepas que esto tiene solución y que muchos alumnos del canal, como Ted, han pasado por lo mismo.
Por ejemplo, Ted se inscribió en mi curso ‘Piensa y Habla en Español’ para trabajar este problema paso a paso. Con los ejercicios del Juego de Preguntas y Respuestas, mejoró su claridad. Además, gracias a las Multihistorias, que aprovechan la musicalidad del español, logró mejorar no solo su pronunciación, sino también su entonación (además de asimilar los patrones gramaticales correctos).
Así que, sí, es posible superar este problema. Solo necesitas las herramientas adecuadas y hoy te voy a mostrar por dónde empezar.
Tip 1
Uno de los errores más comunes que veo en los estudiantes es algo que, sin darse cuenta, les impide ser entendidos. Es un detalle tan simple, pero tan crucial, que cambiarlo puede marcar la diferencia entre que te miren con cara de confusión o que te respondan con una sonrisa.
¿Qué ocurre exactamente?
Muchos alumnos, al empezar a hablar, lo hacen como si tuvieran prisa. Hablan rápido, sin pausas, y su voz se va apagando, especialmente cuando dudan de alguna palabra. Esto aumenta los nervios y hace que el mensaje suene atropellado.
La clave está en esto: Respira hondo. Haz una pausa. Habla con calma.
Ahora, quiero contarte algo que no comparto con otros profesores de español.
Es común que se enseñe a los estudiantes el discurso encadenado – esa tendencia a unir palabras como si fueran una sola.
Por ejemplo: En lugar de "Voy para el campo", se dice: "Voi'pal campo."
Muchos profesores nativos juran que así hablan todos los hispanohablantes. Pero eso no es verdad.
No todos los nativos hablan así, y no deberías aprender a hablar de esta forma desde el principio.
Enseñar el discurso encadenado puede ser útil para mejorar la comprensión auditiva, pero no para aprender a hablar. ¿Por qué?
Porque hablar encadenando palabras empeora tu dicción y hace que sea mucho más difícil de entenderte. Y cuando no se te entiende, ¿qué pasa? La gente te pide que repitas… o peor aún, te piden que lo digas en inglés. Y eso duele mucho, ¿a que sí?
Vamos a hacer una prueba:
Escucha estas frases y dime cuál entiendes mejor, la primera o la segunda:
1-“La letra es verdad, que has estado un poquito agarrado. Pero después, en lo que es la canción en sí, has derrochado muchísima voz, con lo cual, eso me ha encantado.”
2-“La letra es verdad, que has estado un poquito agarrado. Pero después, en lo que es la canción en sí, has derrochado muchísima voz, con lo cual, eso me ha encantado.”
La segunda, ¿verdad? Más ejemplos:
1-“Dice que se va a estudiar en todas las universidades.”
¿Complicado? Eso es el discurso encadenado. Ahora escucha esto:
2-“Dice que se va a estudiar en todas las universidades.”
¿Se entiende mejor, verdad? Cada palabra tiene su espacio.
Otro ejemplo: 1-“Hay que estar un poco tarado, ¿eh?, en estos momentos, ya.”
2-“Hay que estar un poco tarado, ¿eh?, en estos momentos, ya.”
Ponme en los comentarios cual entiendes mejor: la uno o la dos.
Otro ejemplo: 1-“Mira que me temía yo que esto acababa en: Salvemos el planeta.”
2-“Mira que me temía yo que esto acababa en: Salvemos el planeta.”
Siguiente ejemplo:
1-“Yo que llevo 30 años trabajando”
2--“Yo que llevo 30 años trabajando”
¿Cuál entiendes mejor? Y el último:
1- “Y todos estos se creen todas estas monsergas”
¿Te resultó complicado entender algunas partes? Eso es el discurso encadenado.
Ahora, escucha la dos: 2- “Y todos estos se creen todas estas monsergas”
¿Se entiende mejor, verdad? Cada palabra tiene su espacio y se oye claramente.
Recuerda esto: No estás compitiendo en una carrera de velocidad. Hablar despacio no te hace menos fluido, te hace más claro y más seguro. Y cuando hables con claridad, te entenderán a la primera y no tendrás que repetirlo en inglés.
Tip 2
Otro problema que puede estar impidiendo que te entiendan tiene que ver con cómo pronuncias las palabras. Y aquí no hablo de tener un acento perfecto, sino de algo mucho más importante: sonar claro y natural.
Te explico. Muchos alumnos, al hablar español, llevan consigo los sonidos de su lengua materna. Por ejemplo, los alumnos cuya lengua materna es el inglés suelen pronunciar esta palabra así: [niñO].
El problema está en el fonema /o/. En español, este sonido no es tan abierto como el /ÉË/ o /É/ del inglés.
Presta atención, también, a la duración de las vocales:
En inglés, existen vocales largas y cortas. Por ejemplo:
- Fool /fuËl/ (vocal larga)
- Full /fÊl/ (vocal corta).
En cambio, en español, las vocales siempre son cortas. La duración es más constante y mucho más breve. Mira este ejemplo:
- Fular /fuËlar/.
Si quieres que haga un video completo explicando todas las diferencias de pronunciación entre el inglés y el español, dímelo en los comentarios. Si llegamos a más de 100 comentarios, lo haré.
Ahora, pasemos a otro sonido complicado: la famosa ‘R’ múltiple, ‘R’ fuerte. Esta ‘R’ aparece en palabras como ‘carro’, ‘rato’ o ‘rueda’. Si no la pronuncias bien, te entiendo, puede ser frustrante. Y lo peor es que a veces puede llevar a confusiones, como en estas dos palabras:
PERO / PERRO
¿Cómo pronunciarías tú esta frase?
“El perro quería jugar, pero estaba muy cansado”.
¿Notas la diferencia? Una pequeña variación en la pronunciación cambia completamente el significado.
Pero aquí viene lo interesante: hay una técnica que puede ayudarte a mejorar tu pronunciación de una manera natural y efectiva. Se llama ‘shadowing’.
¿En qué consiste? Muy sencillo. Mientras escuchas a un hablante nativo (puede ser un video o un podcast), repites en voz alta lo que dicen, imitando su ritmo, su entonación y la forma exacta en que pronuncian las palabras.
Ahora, sé lo que estás pensando: “¿Solo repetir?” No. Aquí no se trata de repetir por repetir. Si quieres que funcione, necesitas una estructura clara y un plan.
Por ejemplo, en mi curso ‘Piensa y Habla en Español’, les muestro a mis alumnos cómo usar el shadowing de forma estratégica:
1-Cuántas veces debes repetir un audio.
2-Cómo enfocarte en los sonidos más difíciles.
3-Cómo dividir tu práctica en días para no hacerlo al azar.
Yo misma lo practiqué con audios en español, inglés, francés y búlgaro, y créeme, los resultados son sorprendentes. Al aplicar esta técnica de forma estructurada, tu pronunciación mejora día a día y, sobre todo, empiezas a sonar más natural y con más claridad.
Así que ya lo sabes. No necesitas memorizar reglas complicadas, solo necesitas escuchar, imitar y repetir con estrategia.
Tip 3
¿Sabes cuál es otro error que cometen muchos estudiantes? Intentan usar frases largas y complicadas porque creen que así sonarán más avanzados en español. Pero, paradójicamente, esto hace que pierdan claridad y que la otra persona no les entienda.
Te pongo un ejemplo.
Imagina que quieres decir esto: ‘Me dirijo al mercado a comprar algunos productos.’
Es una frase elaborada, ¿no? Pero si estás aprendiendo y te pones nervioso, esta frase se puede convertir en un caos. La persona te mirará y dirá: ‘¿Qué?’.
Ahora, di esto: ‘Voy al mercado.’
‘Voy al mercado.’ ¡Sencillo, directo y claro! Es una frase corta, sin adornos, pero cumple su propósito: la otra persona te entiende.
Mi consejo aquí es: no te compliques. Usa frases simples y directas. No trates de demostrar todo tu vocabulario en una sola oración. Recuerda que la claridad siempre es más importante que la complejidad.
Haz la prueba: piensa en las frases que usas en tu día a día y simplifícalas. Te sorprenderá cómo te entienden a la primera.
Tip/consejo 4
A veces, el problema no está en cómo hablas, sino en lo que dices. Muchos estudiantes intentan inventar frases sobre la marcha y terminan diciendo cosas que no suenan naturales en español. Esto puede hacer que la otra persona no te entienda, o peor aún, que tengas que repetirlo varias veces.
La solución es simple: aprende y practica expresiones comunes que los hispanohablantes usamos en el día a día. Estas frases no solo te ayudarán a comunicarte de forma más natural, sino que también te darán más confianza al hablar.
Y para lograrlo, el mejor ejercicio es el ‘listen and repeat’. En casi todos mis podcasts incluyo un pequeño ejercicio de ‘escucha y repite’ que puedes hacer conmigo. Por ejemplo, en mi video ‘Haz amigos en España al instante con estas 10 frases fáciles’, te enseño frases sencillas y naturales que puedes usar desde hoy mismo para conectar con la gente.
Te dejo el link en la descripción para que puedas practicarlo después de este vídeo. Créeme, si repites estas frases con constancia, no solo mejorará tu comunicación, sino que se quedarán grabadas en tu mente. Poco a poco las dirás sin esfuerzo, como si siempre hubieran estado ahí.
¡Úsalas siempre que las necesites y verás cómo tu español empieza a fluir!
Quiero que recuerdes algo muy importante: tu acento no es un problema. Es una señal de que estás aprendiendo algo nuevo y valioso. Tener acento significa que estás hablando en un idioma que no es el tuyo, ¡y eso ya es un logro enorme!
No se trata de sonar perfecto, se trata de que te entiendan. Lo más importante es que te comuniques con claridad y confianza, porque al final del día, eso es lo que realmente importa.
Mira el caso de Ted. Al principio, sentía que su acento era una barrera enorme y que nunca lo entenderían. Pero con práctica y ejercicios adecuados (como los de mi curso “Piensa y habla en español”), empezó a notar mejoras. Y no solo eso: ganó confianza al hablar español.
Ahora quiero que te imagines a ti mismo en esa misma situación: hablando español con seguridad, disfrutando de tus conversaciones y sin que el nerviosismo te detenga. Todo esto es posible si aplicas los consejos que te he dado hoy:
- Habla más despacio y con pausas.
- Trabaja en tu pronunciación con ejercicios como el shadowing.
- Usa frases simples y directas.
- Practica expresiones comunes que puedes usar en tu día a día.
Cada pequeño progreso cuenta, y te aseguro que, con el tiempo, esos 'Dilo en inglés' se convertirán en sonrisas y respuestas positivas.
Si aplicas estos tips de manera constante, te aseguro que mejorarás tu claridad al hablar, ganarás confianza y cada vez más personas te entenderán sin problema.
Ahora bien, si quieres avanzar aún más rápido y con una estructura clara y práctica, te invito a unirte a mi curso ‘Piensa y Habla en Español’. Allí trabajamos juntos paso a paso con ejercicios específicos para ayudarte a sonar más claro, natural y fluido en español.
Te dejo toda la información en la descripción.
Y antes de irte, ¿sientes que, a pesar de todo tu esfuerzo, tu español no suena como debería? ESTE video es para ti. Descubre los errores que pueden hacerte parecer un principiante y, lo mejor de todo, cómo corregirlos para que hables con más fluidez y confianza.
Y, recuerda: hagas lo que hagas, pon todo tu corazón en ello. ¡Nos vemos muy pronto! Adiós.
Si quieres mejorar tu español, te regalo 5 clases de muestra gratis.
Avanza a tu ritmo, con traducciones en inglĂ©s đŹđ§, francĂ©s đ«đ· y polaco đ”đ±