250 - ¿Estancado en tu nivel de español?
K:
Hay mucha gente que cree que estudia mucho, pero, en realidad, su manera de estudiar es completamente improductiva. Únicamente van picoteando un poco de esto, un poco de aquello… Y no es de extrañar que pierdan la motivación, que luego se tomen unos días de descanso… y una cosa lleva a la otra y, finalmente, incluso abandonan del todo.
M:
¿Entonces qué propones? ¿Cuál es el camino que escoges para progresar hacia la fluidez?
K:
Si alguien desea hablar un idioma con fluidez, lo importante no es tanto QUÉ estudias sino CÓMO estudias.
***
M:
¿Qué tal, Karo? ¿Qué andas haciendo?
K:
Hola, Mauro. Estaba respondiendo a los comentarios de nuestros alumnos. ¿Y tú?
M:
Yo acabo de terminar de estudiar el inglés y tengo la cabeza como un bombo. Y, lo peor del todo, ¿sabes qué es?
K:
No, ¿el qué?
M:
Que llevo varios días dedicando bastante tiempo al inglés, pero no siento ningún progreso. No siento que haya avanzado ni jota. Ni lo más mínimo. Nada.
K:
Bueno, bueno. No exageres. Primero, el aprendizaje de idiomas es como una cebolla. Va por capas. Primero construyes una capa, encima le añades otra y luego otra. La mente añade la información nueva sobre la información que ya tiene asimilada. Bien asentada. ¿Se entiende?
M:
Sí, lo pillo.
K:
Entonces, ver el progreso requiere un poco de tiempo y paciencia. Eso, por un lado. Y, por otro lado, si alguien desea hablar un idioma con fluidez, lo importante no es tanto QUÉ estudias sino CÓMO estudias. Además, no es cierto que no hayas avanzado nada. No digo que no puedas sentirte frustrado con tu progreso en estos momentos, pero, avanzar… has avanzado mucho en los últimos meses.
***
M:
Antes de proseguir con la conversación, fíjate en las estructuras de subjuntivo que han aparecido en este primer minuto de nuestra conversación:
No siento que haya avanzado nada.
No es cierto que no hayas avanzado nada.
No digo que no puedas sentirte frustrado.
K:
Son ejemplos de oraciones subordinadas introducidas por ciertos verbos que pueden ir seguidas de indicativo o de subjuntivo. Es importante que los diferencies. Fíjate en estos 3 casos:
M:
Primero: se usa el indicativo detrás de verbos de opinión, pensamiento y percepción física o mental como: sentir, creer, opinar, pensar, considerar, parecer, recordar, estar seguro de… Se usa el indicativo cuando la frase está en forma afirmativa o interrogativa, por ejemplo: Siento que he avanzado mucho en mis estudios de inglés. ¿Sientes que has avanzado mucho en tus estudios de inglés?
K:
Sin embargo, cuando la frase está en forma negativa, la sigue el subjuntivo. Por ejemplo: No siento que haya avanzado nada.
M:
El segundo caso, agrupa los verbos de habla y lengua, por ejemplo: decir, afirmar, comentar… Cuando la frase es afirmativa o interrogativa usamos el indicativo. Por ejemplo: Digo que puedes sentirte frustrado.
K:
Y cuando aparece en forma negativa la sigue el subjuntivo: No digo que no puedas sentirte frustrado.
M:
Y, finalmente, tenemos el tercer caso: expresiones de certeza como: está claro que, es verdad que, es cierto que, es evidente que… Se usa el indicativo cuando la frase es afirmativa o interrogativa. Por ejemplo: Es cierto que no he avanzado nada.
K:
Sin embargo, cuando la frase está en forma negativa, la sigue el subjuntivo. Por ejemplo: No es cierto que no hayas avanzado nada.
M:
¡Qué! ¿Lo has pillado? Genial. Pues… sigamos con nuestra conversación.
***
K:
Lo cierto es que llegar al nivel de fluidez en un idioma es un camino largo, porque el idioma es un sistema muy complejo y consta de varios ingredientes que hay que dominar si uno quiere comunicarse con facilidad y sin esfuerzo.
M:
Y con “comunicarse” te refieres a primero entender lo que me dicen y luego saber responder.
K:
Sí, sí. Esto siempre se lo repito a nuestros alumnos: primero, entender el español hablado; y luego, hablar español con fluidez.
La mayoría de los estudiantes se preocupa más sobre si cometen errores, si pronuncian bien, si saben suficiente vocabulario o si han entendido ciertas reglas gramaticales complicadas… Para llegar al nivel de fluidez hay muchas piezas del rompecabezas que hay que encajar. Por lo general, los estudiantes de idiomas no tienen ni un sistema ni un plan de acción. Por tanto, aprenden idiomas dando palos de ciego. Se acercan al aprendizaje de idiomas de forma desorganizada y realizan actividades sin ton ni son. Hacen un poquito de gramática, luego ven alguna serie con subtítulos en su lengua materna, luego repasan listas de vocabulario… Ese camino no tiene ni pies ni cabeza. Muchas veces, la razón de no progresar en el aprendizaje de idiomas es que falta un plan, un sistema. La dispersión.
M:
¿A qué te refieres con la dispersión?
K:
A que el alumno no se centra en nada. Se dispersa, se deja arrastrar por las cosas que le surgen a cada momento. Cuando encuentra algo que no entiende gramaticalmente, pues, venga, dale que te pego estudiando las reglas gramaticales. Y se pierde por completo en su investigación sin darse cuenta de que pasan días y días sin hacer un progreso comunicativo satisfactorio en español.
M:
Ya, es totalmente inefectivo. Entonces, según tú, si uno controla su tiempo y su rutina, ¿puede apreciar un verdadero progreso? ¿Una mejoría real?
K:
Sí. Hay mucha gente que cree que estudia mucho, pero en realidad su manera de estudiar es completamente improductiva. Como no tienen un plan ni un método, van dando palos de ciego. Únicamente van picoteando un poco de esto, un poco de aquello… pero no mejoran ni jota. Y no es de extrañar que pierdan la motivación, que luego se tomen unos días de descanso… y una cosa lleva a la otra y, finalmente, incluso abandonan del todo.
***
M:
Volvemos en un periquete a la conversación, pero antes, ¿sabes qué significa “dar palos de ciego”?
“Dar palos de ciego” significa hacer algo al azar, sin saber cómo se hace y sin poner atención, esperando que salga bien por casualidad. Imagina un niño con los ojos vendados que tiene que golpear una piñata. Daría golpes al aire con la esperanza de acertar, ¿verdad?
Bueno, dar palos de ciego… no tiene muchas probabilidades de éxito, ¿a que no?
Bueno, continuemos.
****
M:
Ya, comprendo. Sin un plan, sin una ruta de progreso bien diseñada, tenemos todas las de perder.
K:
Sí, pero además de no tener un plan, constantemente nos dispersamos. Y más ahora, con tanta sobresaturación.
M:
¿Sobresaturación?
K:
Sí, porque ahora podemos tener todo lo que queremos en cuestión de segundos. Y esto significa que nuestras mentes están demasiado cargadas, sobresaturadas con todas las opciones que hay a nuestro alrededor.
M:
¡Ah, sí, sí, he leído sobre este fenómeno! De hecho, creo que lo llamaban “fatiga de decisión”. Es el gran reto de nuestra era. El exceso de opciones supone un tremendo desgaste para la mente.
K:
Hay miles de canales de televisión disponibles, millones de vídeos en YouTube, puedes escuchar cualquier canción que se te antoje con un solo clic… Cualquier capricho lo puedes tener en cuestión de un clic.
M:
¿Y en cuanto a la comida? Vas al supermercado y tienes como 50 tipos diferentes de patatas fritas, de salsas para pasta, de sabores de helados… Y con tantas opciones no sabemos qué escoger. O peor, saltamos de una opción a otra cambiando de opinión en cuestión de segundos.
K:
Sí, sí, a eso me refería. Yo, por ejemplo, siempre que salgo del supermercado estoy extenuada. Hay demasiada variedad y, francamente, me agota. Después de la compra, estoy hecha polvo.
M:
Ya, y con el aprendizaje de idiomas ocurre lo mismo, ¿no?
K:
Sí. Primero, un idioma, de por sí, es un sistema complejo y la mayoría de los estudiantes no sabe ni por dónde empezar ni cómo proceder para alcanzar la fluidez. Por otro lado, hay una cantidad ingente de materiales, de cursos, vídeos, audios, libros, podcasts… Mira, no tener elección es malo, pero tener demasiadas opciones es incluso peor. Porque al final nos estancamos.
M:
¿Entonces qué propones? ¿Cuál es el camino que escoges para progresar hacia la fluidez?
K:
Mira, ante tanta distracción y dispersión, la única solución es centrarse. No queda otra. Uno se debe enfocar en una sola cosa, trabajarla, dominarla y asimilarla antes de pasar al siguiente tema. Siempre se lo digo a los alumnos: “Enfócate. Tienes que ser como láser”.
M:
Suena lógico, pero ¿cómo se traduce esto en la práctica?
K:
Si yo me estanco en algún proyecto y no veo ninguna mejora, entonces trabajo en sprints.
M:
¿Sprints? ¿Pero no se dice que el idioma no es un sprint sino una maratón?
K:
¡Jejeje! Sí, llegar a hablar un idioma con fluidez es un camino largo, es un maratón. Pero cuando hablo de trabajar en sprints me refiero a otra cosa. Me refiero a dividir el material que tienes que aprender en partes manejables. Hay que dividir un tema grande en pequeñas partes para trabajarlas con total enfoque y dedicación durante 2 semanas.
M:
¿Y durante estas dos semanas hay que centrarse solo en esta pequeña parte?
K:
Sí. De esta manera puedes observar que estás haciendo un progreso satisfactorio. Que hay una progresión, un perfeccionamiento de verdad.
M:
Claro, si te centras solo en una cosa la mejoría debe de apreciarse.
K:
Además de ver un progreso real, a nivel psicológico trabajar en sprints es maravilloso. Porque experimentar una clara progresión te carga las pilas, en vez de sentirte disperso y perdido. Cuando uno estudia caóticamente, sin ton ni son, sin pies ni cabeza, sin un plan de acción claro y bien definido, es horroroso. Y si después de un mes de estudio desorganizado echas la vista atrás y revisas tu lista de lo que querías aprender… parece que no has aprendido nada. Ni jota. Que no has progresado ni un ápice. Eso es devastador.
M:
¡Y que lo digas! Vale, entonces un “sprint” es un periodo de 2 semanas durante el cual estudias una única cosa. Hasta dominarla. Lo que implica dejar de lado todo lo demás.
K:
Correcto.
M:
Pero, esto, a la larga, ¿no nos perjudica? Es decir, si solo te centras en una cosa y las otras, que son muchas, ni las tocas… ¿de verdad lo recomiendas? Además, hacer una sola cosa durante dos semanas, ¿no resulta aburrido?
K:
¡Qué va! Para mí, 2 semanas es un tiempo ideal para avanzar significativamente en el tema sin llegar a aburrirme. Porque lo trato desde diferentes ángulos. Empleo diferentes técnicas.
M:
¡Ajá! ¿Puedes dar algún ejemplo concreto? ¿Qué se puede hacer en un sprint?
K:
Sí. Mira, puedes, por ejemplo, centrarte en el subjuntivo. O en la distinción entre POR y PARA. O en las frases condicionales con “si”. Hmmm… tiempos pasados, mejorar tu expresión escrita, mejorar tu comprensión auditiva. En cuanto al lenguaje hablado podrías, por ejemplo, trabajar los marcadores. Hay un sinfín de posibilidades.
M:
Entiendo. Vale. Entonces, si tomamos como ejemplo el tema de dominar los tiempos pasados… eso de que lo atacas desde diferentes ángulos, ¿qué significa? ¿A qué te refieres?
K:
Me refiero a que hagas diferentes actividades. Por ejemplo: escribir en tu cuaderno desastre durante 15 minutos lo que hiciste el día anterior; luego puedes coger un libro y leer fijándote en el uso de los tiempos pasados; te recomendaría practicar con los ejercicios de alto impacto, con las Multihistorias que trabajan los tiempos pasados; jugar al Juego de Preguntas y Respuestas; practicar con el Activador de fluidez contando, quizás, lo que escribiste antes en tu cuaderno desastre; si dudas de algún aspecto de los tiempos pasados, puedes coger un libro de gramática y consultar esta duda concreta… En fin, hay muchas técnicas que se pueden aplicar para dominar un tema determinado.
M:
Bueno, suena bastante bien. Entonces, durante dos semanas atacas un mismo tema, por ejemplo, los pasados, con diferentes técnicas. Me queda claro.
K:
Genial, y no te olvides de aplicar el pomodoro y las demás técnicas de productividad que ya aplicas.
M:
Vale. Oye, ¿y qué pasa si escojo mal el tema que quiero estudiar durante el sprint?
K:
¿Mal? ¿Te refieres a que puedes escoger un tema que no marcará una diferencia en tu nivel? Bueno, la idea es escoger el tema que más te hará avanzar. Aquello que te acercará más rápido hacia tu objetivo de hablar el idioma con fluidez… Obviamente, tienes que escoger bien el tema para tu sprint.
****
M:
Hey, me temo que esta conversación se ha alargado mucho, por consiguiente, hemos decidido dividirla en dos vídeos. En el siguiente capítulo, Karo contará 3 pasos para lograr un progreso rápido y satisfactorio en español aplicando la técnica de los sprints.
K:
Si no quieres perdértelo, suscríbete a nuestro canal. Y recuerda que, aparte de nuestros vídeo-podcasts que publicamos cada dos semanas, también tienes a tu disposición muchos más recursos en EspañolAutomático.com
M:
Cierto. Tienes muchos recursos adicionales para ayudarte a hablar español como un nativo. Tenemos 4 cursos, una audioguía, las transcripciones que acompañan a los podcasts…
K:
También tienes las flashcards, que no solo explican el vocabulario más interesante de nuestros vídeos, sino que tienen el audio incluido, para que puedas mejorar tanto tu vocabulario como tu comprensión auditiva.
M:
Y ahora, con los podcasts bisemanales tienes el doble de flashcards por cada capítulo.
K:
Pues claro, porque queremos que sigas adquiriendo nuevas palabras y expresiones al mismo ritmo. Para que sigas deslumbrando a los nativos con tu riqueza de vocabulario.
M:
Todos estos recursos los puedes encontrar en nuestra pestaña de recursos, en el link EspanolAutomatico.com/recursos.
K:
Tesoro, guarda la pestaña de los recursos en tus favoritos porque es la página donde debes acudir para estar al tanto de las novedades que se están cociendo en Español Automático.
M:
Y, hablando de novedades. Tengo que decir que estoy contento con el progreso que estamos haciendo con nuestro nuevo proyecto.
K:
Sí, estamos avanzando. Todavía queda mucho trabajo, pero estamos progresando.
M:
Es un proyecto enorme, pero creemos que te va a encantar y, sobre todo, que te va a ayudar un montón a pasar del estado pasivo de entender español, al estado activo de hablarlo con facilidad y sin esfuerzo.
K:
Cierto. Iremos informándote sobre cómo progresa este gran proyecto. Mientras tanto, que tengas una semana maravillosa y productiva.
M:
Nos vemos en el siguiente capítulo.
K:
Un beso.