188 - ¡No tengo tiempo!
M:
La semana pasada hemos hablado de que consumir contenido en exceso también es una forma de procrastinar.
K:
Muchas veces consumimos tantísimo contenido para, de esta forma, justificarnos ante nosotros mismos que “estamos aprendiendo”, ya que escuchamos muchos podcasts, leemos mucho, vemos muchas películas, etc.
M:
Sin embargo, concluimos que, muchas veces, consumir tanto contenido es una manera de eludir el trabajo serio y profundo que realmente nos ayudaría a alcanzar la fluidez. Consumir compulsivamente contenido es una manera de PROCRASTINAR.
K:
Sí, y si quieres llegar a hablar español con fluidez, debes dejar de procrastinar. Hoy te hablamos de las trampas que te hacen procrastinar.
¡Mucho ojo! Porque la procrastinación es como un camaleón; ya sabes, ese gracioso animalillo que coge prestados los colores de su entorno para camuflarse. Y a la procrastinación también le gusta el camuflaje, ¿a que sí?
M:
¡jejeje! Claro, la procrastinación toma formas diferentes. Por ejemplo, digamos que estás realmente motivado para aprender español. Pero, simplemente no puedes encontrar tiempo. “No tengo tiempo”. “Estoy tan ocupado que no tengo tiempo para el español”.
K:
Pero, lo que yo siempre les digo a los alumnos de nuestros cursos: eso de que no puedes encontrar el tiempo para trabajar en tu español es mentira. No digas “hoy no he tenido tiempo para el español”. Eso no es verdad.
No se trata de “falta de tiempo” sino de PRIORIDADES. Porque, la verdad es que “no tienes tiempo para tu español” porque el español no está lo suficientemente arriba en tu escala de prioridades. Y por eso siempre te falta tiempo.
M:
¡Ajá, por eso procrastinas! Si algo es lo suficientemente importante en tu lista de prioridades, encuentras tiempo para ello. Porque, simplemente eliminas algunos quehaceres que no te aportan nada y, de esta manera, encuentras el tiempo para tus prioridades.
Quizás esta sea una verdad difícil de tragar, pero somos tus profes y nuestra labor también consiste en decirte la verdad, aunque resulte incómoda. Y esta es una verdad no muy cómoda.
K:
Sí, a veces tenemos que desempeñar el papel de Cato. Como ya sabrás, Cato el Joven, era un político romano conocido por su disciplina. Cato es uno de los filósofos más comúnmente citados, lo cual es interesante, porque no escribió nada. No dejó nada por escrito y tampoco dio clases, pero aparece constantemente en toda la literatura estoica. Y fue su audaz y valiente ejemplo lo que le brindó respeto y fama en la Antigüedad.
M:
A ver, ¿por qué te hablamos de Cato? Pues, porque Séneca nos dice que cada uno de nosotros debería tener su propio Cato, una persona que presencie nuestro comportamiento. Y no necesariamente tiene que ser una persona que esté presente de forma física en nuestra vida. Basta con que sea testigo en nuestras mentes de nuestros actos. Y entonces, cuando queramos holgazanear un poco, o procrastinar, o hacer trampas, pues… entonces, nuestro propio Cato nos reñirá diciendo: “¡Oye, tú! ¡Deja de procrastinar y ponte a trabajar!” Tener nuestro propio Cato nos ayudará a retomar el camino hacia nuestros objetivos, y hacia una vida acorde con nuestros valores, principios y sueños.
K:
Sí, si tienes tu propio Cato en la cabeza es genial, porque entonces, cuando un día te pillas diciéndote a ti mismo algo como: "Necesito mejorar mi español. Estoy listo para hacerlo, tengo tantísimas ganas, pero no puedo porque estoy realmente muy ocupado "… entonces tu propio Cato te dirá: “Hmmm... ¿En serio? ¿No tienes tiempo? ¿De verdad no tienes tiempo? ¿O es que estás procrastinando lo que es realmente importante, y malgastas tu tiempo en tonterías?”.
M:
Sí, sí. Muchas veces debajo del “no tengo tiempo” simplemente se esconde nuestro “Yo-Procrastinador”.
Por supuesto que hay muchas personas realmente ocupadas en la vida, pero la mayoría de nosotros, sin darnos cuenta, simplemente perdemos mucho tiempo mirando Facebook, cotilleando en la vida de los famosos o viendo la tele más de lo necesario.
Y, aunque todas estas actividades están bien y no tenemos nada en contra de hacerlas de vez en cuando, si las hacemos todos los días, sin darnos cuenta nuestros sueños se nos escapan.
K:
Es importante prestar atención a nuestras vidas. Si prestas atención te darás cuenta de qué cosas te roban el tiempo y, por consiguiente, puedes fácilmente reemplazar algunas de estas cosas por tus hobbies o actividades que realmente te apasionan, como aprender un idioma, aprender a tocar un instrumento, escribir un libro o, no sé, cualquier sueño que tengas y que ahora “no tienes tiempo” para realizar.
M:
Y no estamos diciendo que tienes que dejar de mirar Facebook del todo, o dejar de ver tu serie favorita. Simplemente, sugerimos que haciendo un poquito menos de estas actividades, un poco menos de estos “ladrones de tiempo” ... liberarás algo de tiempo que podrás dedicar a tu español.
K:
Y, si realmente deseas aprender a hablar español, entonces, desde luego este pequeño cambio de estilo de vida vale la pena. ¿Te apuntas a este desafío de cambio de estilo de vida? ¡Venga, Valiente! ¡Tú puedes!
Y si tu vida está súper complicada, si estás hasta arriba de obligaciones e imprevistos, te invitamos a que hagas lo siguiente:
M:
Para descubrir los momentos improductivos en tu vida te proponemos lo siguiente… Atento, y verás que sacarás un montón de horas vacías que, a partir de ahora podrás dedicar a tu desarrollo personal. ¡Ya verás! Te cuento:
durante un día o dos, fíjate bien cómo usas los huecos en tu día.
K:
…entre una tarea y otra, entre una reunión y otra, ¿vale?
M:
¿Dedicas 15 minutos de tu hora para comer a mirar tu Instagram? ¿Escuchas la radio local en tu coche de camino al trabajo? ¿Ves la televisión durante una hora o dos antes de irte a dormir?
K:
Cuando realmente empezamos a prestar atención a qué hacemos cuando tenemos un hueco, muy rápido nos damos cuenta de que perdemos muchísimo tiempo haciendo cosas inútiles e innecesarias. Cosas que no necesitamos hacer, y que las hacemos con mucha más frecuencia de lo que nos gustaría admitir a nosotros mismos.
M:
Identifica qué actividades innecesarias podrías eliminar. Y luego, te proponemos que empieces suaves, ¿vale? Empieza a reemplazar algunas de estas actividades innecesarias por algo de español.
K:
No intentes cambiarlo todo de golpe, porque a nuestro subconsciente no le gusta mucho el cambio, ya que le cuesta trabajo y esfuerzo. A nuestro subconsciente le gusta su zona de confort. Le gusta su sofá, su mantita y beber chocolate caliente mientras disfruta de una película. Eso está claro. Por tanto, comienza suave.
M:
La primera semana, cambia 3-4 de estas actividades por algo de español. La semana siguiente puedes añadir 2 huecos más, y así sucesivamente. Empieza a crear un hábito, un hábito de ir aprendiendo español en pequeñas pildoritas a lo largo del día. Aprender español con la filosofía Kaizen, que es una de las 7 leyes básicas para hablar español como un nativo. Por cierto, si todavía no te has apuntado a este curso, te dejamos el link aquí arriba.
K:
Ah, y muy importante. No necesitas llenar todos estos huecos con español. Puedes utilizar algunos de estos huecos para desarrollar otras habilidades o para hacer deporte. Pero lo importante es que te des cuenta y que empieces ahora.
M:
Y créeme, ¡no existe un hueco DEMASIADO CORTO para mejorar tu español! Incluso 3 o 5 minutos pueden ser aprovechados para mejorar tu español. Por ejemplo, estudiando las flashcards con el vocabulario de este capítulo. Estas flashcards las puedes descargar de nuestra plataforma Patreon. Nosotros trabajamos con las flashcards especialmente en estos huecos tontos en los que normalmente veríamos Instagram, por ejemplo: mientras espero a que se haga el café. Sí, es que en vez de cápsulas usamos una cafetera italiana.
K:
O cuando vamos a ir a clase de yoga, si ya estamos preparados y aún es muy pronto para salir de casa, pues abrimos nuestra app de flashcards. De aquí sacamos 2, 5 o 7 minutos de trabajo. Y ya es un hábito para nosotros.
M:
Esto está muy bien para los huequitos cortos. Pero en los huecos de tiempo más largos, haz actividades de máxima eficacia en vez de flashcards. Es importante, porque si no acabarás haciendo demasiadas flashcards, y este ejercicio no es más que un complemento. No aprenderás a hablar español con flashcards.
K:
También es fundamental bloquear tu agenda para tu español. De esta manera, la vida no podrá echarte encima ningún imprevisto, ninguna reunión, ni nada. Bloquear tu agenda es crucial.
M:
Sí, bloquea tu agenda para practicar español. Porque, mira… hoy es muy fácil dejarse atrapar por el ritmo de la vida. Todos tenemos miles de cosas por hacer y nunca hay tiempo suficiente. Es importante que mires tu agenda y que bloquees al menos 3 horas cada semana para practicar hablar español.
K:
Sí, 30 minutos al día te garantizan una mejora progresiva de tu nivel. Si no bloqueas tu agenda, estarás atrapado en un bucle de “no tengo tiempo” que te impide mejorar. Necesitas COMPROMETERTE. Hacer el compromiso de dar prioridad a tu español. Cuando la vida te exija dedicar tiempo a tareas inesperadas, deberás sacrificar otra cosa, no tu español.
Y como el ser humano es un “animal de costumbres”, lo que mejor funciona es establecer una hora fija para estudiar español.
M:
Sí, importantísimo. Intenta bloquear en tu agenda siempre la misma hora. Esto creará una costumbre, un ritmo, una rutina que te acercará a tu objetivo de hablar español con facilidad y sin esfuerzo. Si lo pones en tu agenda, pasarás de la “idea de estudiar español” a la acción.
K:
Y puede que te estés preguntando: pero ¿qué pasa con las personas que ya están exprimiendo sus días al máximo? ¿Que no pierden ningún momento en tonterías?
M:
Si de verdad no tienes momentos improductivos en tu vida que pudieras eliminar, si ahora mismo no estás malgastando ni un segundo de tu vida, entonces… detente 5 minutos y piensa qué puedes hacer para encontrar 20 minutos para tu desarrollo personal en tu ajetreada vida. ¿Quizás podrías estudiar español a primera hora de la mañana?
K:
¿O 20 minutos antes de dormir? Aunque, si ves que “te quedas sobao”, entonces, definitivamente tienes que buscar otro momento durante el día.
M:
¡jejeje! Sí.
K:
Tesoro, por favor, borra de tu diccionario la frase: “hoy no he tenido tiempo para el español”. Eso no es verdad. Di: “Hoy no he dado prioridad a mi español”. Es mejor decir la verdad, y no mentirse a uno mismo. Si hoy no has dado prioridad a tu español, bueno ¡no es el fin del mundo! Pero coge tu agenda y bloquea el tiempo para tu español el resto de los días de la semana.
M:
Lo dicho. Campeón, deja de procrastinar y da prioridad a tu español. Y tampoco procrastines con darnos un ME GUSTA a este vídeo y suscríbete a nuestro canal.
K:
Y si nos escuchas en iTunes nos ayudaría mucho que nos dejaras 5 estrellitas y una reseña. Gracias de antemano, ¡eres un solete!
M:
Campeón nos encantaría oír lo que piensas al respecto del tema de hoy. ¿Cuál es tu “ladrón del tiempo” más grande? Esperamos tu comentario y nos vemos la semana que viene.
K:
Hasta la semana que viene. Un beso.