179- EXPECTATIVAS ridículas para HABLAR español (MINDSET OF A WINNER)
K:
¿Cómo estás? ¿Qué tal tu día? Espero que estés bien, genial, estupendamente allá dónde estés en el YouTube-Land. Esto es Español Automático, un podcast que te ayuda a pasar del estado pasivo de entender español, al estado activo de hablarlo con facilidad y sin esfuerzo.
M:
Y para ayudarte a ser más eficaz en tu aprendizaje, hemos creado este canal, así que, antes de que se te olvide, suscríbete para no perderte los próximos capítulos.
K:
Como siempre, tienes disponible la transcripción gratuita en nuestro blog. Y también las flashcards de este capítulo en nuestra plataforma Patreon.
M:
Estas flashcards están preparadas con el vocabulario y las expresiones de este capítulo, con el audio con pronunciación nativa, para que puedas mejorar tanto tu vocabulario como tu comprensión auditiva. Cada semana puedes obtener estas flashcards en Patreon, y así no solo no te quedarás en blanco cuando hables en español, sino que dejarás asombrados a los nativos.
K:
Hoy, hablamos de las expectativas paralizantes, de las expectativas que te están impidiendo que hables español con fluidez. Pero antes, dinos en un comentario cuánto tiempo hace que estudias español, ¿de acuerdo? ¡Venga! Comenzamos.
K:
¿Qué es una expectativa? Según la RAE es la “Posibilidad razonable de que algo suceda.” Tú esperas o confías que algo suceda, ¿sí? Pero, si te fijas bien, en la definición hay una palabra que, a veces, los estudiantes de idiomas obvian. Fíjate, lo vamos a repetir: La expectativa es la “posibilidad RA-ZO-NA-BLE de que algo suceda”.
Y razonable significa sensato, que está de acuerdo con la lógica y la razón. La expectativa es una “posibilidad RAZONABLE de que algo suceda.”
M:
Claro, pero como estudiantes de idiomas tenemos la cabeza llena de expectativas ilógicas y nada razonables.
K:
¡Uy, sí! Desgraciadamente, tienes razón.
Dime, tesoro, ¿por qué tienes la expectativa de hablar perfectamente español? Y, cuando eso no sucede, te sientes horrible, mal, o incluso estúpido.
Dime… ¿cómo puedes esperar de ti mismo hablar español perfectamente, si solo lo llevas estudiando… ¿qué?… ¿unos meses?
M:
Es más… ¿Cómo es que tienes la expectativa de hablar perfectamente español, si solo practicas hablando español 10 minutos a la semana, o 1 hora al mes?
Eso, por un lado. Y, por otro: ¿cómo es que tienes la expectativa de hablar un español perfecto y correcto, cuando incluso los nativos cometemos errores? Pero, los nativos no nos sentimos horrible, ni nos castigamos como te castigas tú cada vez que cometes un pequeño error.
K:
Si constantemente esperas de ti mismo lo irrealizable… si tus expectativas son utópicas porque esperas de ti mismo hablar perfectamente y sin errores, cuando todavía estás aprendiendo… ¡eres un alumno, por Dios! No seas tan duro contigo mismo. Si sigues con estas expectativas tan irreales, pues… ESO, campeón, es una razón por la que todavía no hablas español con fluidez. Quiero decir que estas expectativas son paralizantes, ¿a que sí? Te frenan, te inmovilizan, te impiden avanzar. Y estas ridículas expectativas hacen que no tomes acción, es decir, que no hables, que no practiques español. Que no intentes hablar.
M:
Mira, te doy un ejemplo de nuestra vida. Ahora mismo los dos estamos aprendiendo un nuevo idioma. Hemos empezado a aprender un nuevo idioma desde cero. Llevamos estudiando, ¿qué? ¿Cuántos días?
K:
En el momento de escribir este podcast llevamos exactamente 76 días estudiando el nuevo idioma. Desde cero.
M:
Desde cero. Y… bueno, no sabemos mucho. Todo es nuevo, el vocabulario, los sonidos, la pronunciación… A veces, parece ser que nos acordamos de las palabras, de cómo se dice la cosa X o la cosa Y… Pero… otras veces tenemos un cacao mental ¡que ni te cuento!
Y, a veces, nos quedamos totalmente en blanco, incapaces de acordarnos de las palabras más básicas…
K:
Sí, incluso palabras que hemos repetido miles de veces, hasta la saciedad.
Mira, hace unos días, fuimos a nuestra clase de yoga, y yo intenté decirle a nuestra profe lo que habíamos hecho el día anterior. Pues, el resultado fue que pude decir dos frases completas, y luego una mezcla con el inglés. Pero me sentí fenomenal. Me he sentido como si hubiera logrado algo grande. Estaba sorprendida de lo “bien” que pude expresar mi idea y de que me entendieran. Vaya, ¡todo un éxito!
M:
Sí. Y volviendo a casa le dije: “¡Caramba!, cómo te has soltado, ¿no? Qué bien has hablado”.
K:
Y entonces hemos empezado a hablar del tema. De cómo me he sentido: genial, sin ningún miedo, ni vergüenza, ni reparo. Nada de emociones negativas. Solo felicidad absoluta.
Y he pensado que no siempre me siento igual al hablar en inglés o francés. Aunque sean idiomas que domino bastante, en los que leo libros, veo películas en versión original, escucho la radio, etc. Y, sin embargo, a veces, cuando quiero hablar en inglés o en francés, siento cómo todo mi cuerpo se tensa. Empiezo a vacilar y a sentirme insegura. Sabes de qué estoy hablando, ¿no? Esta sensación de frío y calor que te sube por la espalda hasta la cara, e incluso empiezas a sudar, y todo.
M:
Entonces, la pregunta es: ¿cómo es posible? Cómo es posible que, dominando un idioma a nivel muy alto, se pueda llegar a sentir más inquietud a la hora de hablar, que hablando un idioma que apenas se conoce… ¿Cómo es posible?
K:
Pues, por las expectativas. Las ridículas expectativas… ¡la exigencia de uno mismo! El hecho de esperar que, tras haber estudiado inglés o francés desde hace años, desde hace décadas, ya debería hablar mejor. No debería titubear. Tras tantos años debería hablar perfectamente, sin cometer errores. Mi pronunciación también debería ser perfecta. No debería tener acento extranjero. Y un largo etcétera.
M:
Y esto es ridículo. Son expectativas ridículas. Porque, primero, los nativos también cometemos errores.
Y, segundo, si eres sincero contigo mismo, campeón, no llevas estudiando español tanto como crees. Aunque empezaras cuando ibas a la escuela, no llevas estudiando español desde hace 10, 15 o 20 años, como crees.
K:
Claro que no. ¡Me apuesto lo que quieras a que sumándolo todo no llegas a 10 años, ni de lejos!
M:
Pues, claro que no. Porque cuando empezaste a estudiar español, no tenías mucho tiempo, así que solo estudiabas 1 hora a la semana. Y bueno, no avanzaste mucho, pero estabas estudiando.
Luego, por circunstancias de la vida, aparcaste tu idioma durante dos años. Luego, lo retomaste y estudiaste a tope durante unos meses. Y luego, otra vez lo dejaste unos meses. Después, otra vez volviste a hacer algo, pero solo escuchabas la televisión de fondo…
Campeón, ¿a qué a ti te suena esto? ¿A qué sí?
K:
Sí, yo creo que has dado en el clavo, Mauro. Has descrito de manera bastante acertada la trayectoria “normal” de la mayoría de los estudiantes de idiomas.
M:
Claro, porque así es la vida. En la vida “pasan cosas”. Por tanto, el aprendizaje no es lineal, sino que está lleno de bifurcaciones.
Y, si eres sincero al 100%, y si eres justo contigo mismo, no llevas estudiando ni 10, ni 15, ni 20 años. Sino que, sumándolo todo, quizás llevas uno o dos años (y bastante espaciados en el tiempo).
K:
Cierto. ¡Sí, señor! Por consiguiente, esa expectativa de hablar correctamente al 100%, con total soltura y fluidez, pues… es ridícula, absurda, ilógica, descabellada, insensata, e incongruente con tu trayectoria como alumno.
M:
Tienes que dejar de tener estas expectativas irrisorias y aceptarte a ti mismo con tus pequeñas imperfecciones, con tus errores. Tienes que aceptar que periódicamente te puedes sentir atrapado, atascado. Aceptar que a veces puedes quedarte en blanco. Acéptate tal como eres en este momento. Porque, con el paso del tiempo, irás progresando. Irás mejorando tu nivel de español. Paso a paso.
K:
Al menos, te estás comunicando en español. Al menos, estás hablando en español. Date una palmadita en la espalda porque te lo mereces, campeón.
M:
La buena noticia es que cuanto más practiques, mejor hablarás. Cuanta más fluidez alcances, también… menos errores cometerás.
K:
Cuanta más fluidez, menos… pues… ya no te atascarás tanto, ya no te quedarás en blanco con tanta frecuencia.
Es un ciclo mágico. Pero debes comenzar con expectativas realistas. Que puedas cumplir de verdad. Expectativas con una posibilidad RAZONABLE de que sucedan.
Y, de verdad se hace duro con tantas expectativas ridículas.
M:
La única expectativa que deberías tener de ti mismo hablando español es la expectativa de intentarlo, de hacer lo mejor que puedes en este momento, de aprovechar la oportunidad de practicar, de dar un paso más hacia tu sueño de comunicar en español. Si tu expectativa es la de: “siempre darlo todo, dar lo mejor de ti mismo, de nunca desistir de intentar”, entonces, lo conseguirás. Conseguirás tu sueño de hablar español con total naturalidad.
K:
La mentalidad de: “siempre darlo todo, dar lo mejor de ti mismo, de nunca desistir de intentar”, es la mentalidad de un campeón. Y cuando des lo mejor de ti mismo, entonces te sentirás cumplido, te sentirás realizado. Sentirás la felicidad absoluta.
Date permiso de disfrutar de cada día de tu viaje hacia la fluidez, con sus altibajos. Date el permiso de ser imperfecto en tu comunicación. Concédete el permiso de aprender de tus tropiezos. Siempre dalo todo, pero disfruta del proceso.
Antes de seguir, me gustaría que escucharas un mensaje de voz:
…
K:
¡Wow, José, en solo un mes y desde cero! ¡Impresionante! Desde luego algunos alumnos lo hacéis mejor que nosotros. Y me alegro mucho de que nos enviaras este mensaje, porque todavía hay muchísima gente que cree que se tardan años en hablar español, o que no es posible llegar a hablar como un nativo.
M:
Enhorabuena, José. Le has dedicado mucho trabajo, has escuchado 5 veces todos los capítulos, y mira, ahí tienes los resultados. Me alegro muchísimo por ti. Y estamos seguros de que muy pronto estarás súper cómodo hablando español, y en poco tiempo alcanzarás una buena fluidez.
K:
Espero que este mensaje sirva de inspiración para todos. Ya lo ves, encanto, tú también puedes llegar. Recuerda tener unas expectativas RAZONABLES. Y, simplemente, disfruta de estar aprendiendo español.
M:
Y… no te olvides de darnos un ME GUSTA y de suscribirte a nuestro canal. Estas dos simples acciones nos ayudan mucho y son un reconocimiento por nuestro trabajo.
K:
Gracias de antemano por apoyarnos con tu ME GUSTA. Y también puedes empezar a intentarlo ahora, hacerlo lo mejor que puedes en este momento, dejándonos un mensaje de voz. Si no sabes qué decirnos, puedes respondernos a estas 4 preguntas:
¿Cómo te llamas y de dónde eres?
¿Cuánto tiempo hace que estudias español?
¿Cuánto tiempo hace que sigues español automático?
¿Has notado algún cambio en tu español desde que estudias con nosotros?
Déjanos tu mensaje de voz en: https://www.espanolautomatico.com/pregunta
Nos vemos la semana que viene.
M:
Hasta el lunes que viene.
K:
Un beso.