178 - Si quieres hablar bien español…
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Cada semana puedes obtener estas flashcards en Patreon, y así no solo no te quedarás en blanco cuando hables en español, sino que dejarás asombrados a los nativos.
Hace poco, Mauro y yo, hemos hablado con unos amigos que están aprendiendo alemán y me he percatado de que todavía no hablan el idioma con fluidez porque evitan todas las oportunidades con las que se cruzan. Sí, ellos quieren aprender alemán, y no español, pero el ejemplo me sirve igualmente para la reflexión de hoy.
Y la reflexión es esta: ¿cuántas veces has tenido oportunidades de hablar en español y la rechazaste? ¿La desaprovechaste? ¿La desperdiciaste? ¿La malgastaste?
Te doy unos cuantos ejemplos que he podido observar en mi anterior trabajo. Lo he observado en el comportamiento de los demás, pero voy a ser sincera contigo al 100%, pues yo también, a veces, desaprovecho las buenas oportunidades para mejorar mis idiomas. Porque, ¿quién puede decir con el corazón en la mano que no haya evitado ninguna oportunidad de hablar una lengua extranjera, eh? Nadie, ¿no?
Imagínate que te envían una invitación para participar en una reunión donde se hablará en español. Y tú rechazas la invitación porque piensas: “no voy a hablar en español, porque no estoy preparado todavía. Además, mi jefe estará allí, así que, si me ve cometer errores pues, verá que mi español no es tan bueno como pensaba”.
¿Te ha pasado alguna vez?
Otra situación: Estás trabajando y suena tu teléfono. Lo descuelgas y te hacen una pregunta en español. Te coge de imprevisto, no te lo esperabas. Siempre te llaman y te hablan en tu idioma, pero esta llamada es en español. Estás sorprendido. La llamada te ha pillado con la guardia baja, así que respondes en tu idioma.
Bueno, pues la oportunidad se ha presentado en tu vida, pero te pilló con la guardia baja, así que, en vez de tirarte a la piscina y hablar español lo máximo que puedas (incluso si no lo haces correctamente al 100%) … te dices “Ay, mejor hablo en mi idioma, porque no estoy listo todavía para hablar bien español”.
Mira, campeón, deja de pensar que algún día estarás listo. Deja de esperar a que llegue el día en que tu español sea “perfecto”. Porque la perfección no existe. El aprendizaje de idiomas es un proyecto para toda la vida, así que, el “día de la perfección” no existe. No hay tal día. Si piensas que va a llegar el día de la perfección, pues… ya puedes esperar sentado.
Esperar sentado significa que vas a estar esperando mucho tiempo, para que algo ocurra, o que incluso nunca ocurrirá. Porque si pretendes llegar a la perfección, antes de ponerte a hablar en español, ya puedes esperar sentado.
Si esperas que llegue el día en el que ya estarás listo para hablar, ya puedes esperar sentado. Nunca estarás listo al 100%.
Tienes que comenzar ANTES de estar listo. Todos hemos empezado pequeño. Nadie ha empezado siendo un maestro. Nadie ha empezado sabiéndolo todo. Todos hemos empezado desde cero y PRACTICANDO hemos ido mejorando. Si no hablas ahora, nunca tendrás la fluidez en español. NUNCA. Y punto.
Si no empiezas a hablar ahora, y crees que vas a conseguir la fluidez, ya puedes esperar sentado.
Y debes aprovechar todas las oportunidades que se te presenten para hablar, para comunicarte y avanzar en tu español.
Cuando evitas las oportunidades para hablar, le envías una señal a todo el mundo y a ti mismo de que tu español no es suficientemente bueno para hablar. Y entonces, las oportunidades para hablar desaparecen de tu vida. Tus colegas del trabajo dejan de invitarte a las reuniones en español; los clientes siempre te hablan en tu lengua materna y, entonces, ya nunca puedes practicar.
Bueno, pero puedes pensar que: “Hombre, es solo una llamada telefónica. No pasa nada. Tampoco es que sea una práctica enorme”.
Vaya, hombre. No sé yo. ¿Dices que es solo una oportunidad pequeña, así que no pasa nada? Pues, discrepo. Más bien, estoy de acuerdo con lo que dijo Bill Gates: “Las oportunidades grandes nacen de haber sabido aprovechar las pequeñas”. Campeón, cada oportunidad cuenta. Cada práctica cuenta. Por pequeña que sea.
Hay un dicho español que lo clava: “El que no quiso cuando pudo, no podrá cuando quiera”. Si no quieres hablar cuando tienes ocasión de hacerlo, no estarás suficientemente entrenado el día que tú, finalmente decidas hablar. El que no quiso cuando pudo, no podrá cuando quiera.
Y, claro, como he dicho antes, yo también soy culpable muchas veces de perder las oportunidades de practicar mis idiomas. Y rechazamos las oportunidades porque tenemos miedo de tener que hablar, tenemos miedo a cometer errores, miedo a fracasar. Y, por supuesto que todos tenemos nuestros miedos, inseguridades, incertidumbres, dudas, dubitaciones, vacilaciones, indecisiones, titubeos…
Pero nuestras inseguridades nunca deberían interponerse en nuestro camino de conseguir nuestros sueños.
Así que, campeón, siempre deberías comenzar antes de estar listo. Empieza a decir tus frases antes de pensar cómo van a terminar. O empieza a decir “sí” a las reuniones en español, empieza decir “sí” a las llamadas telefónicas en español, di “sí” a conocer a gente nueva. Porque nunca te sentirás preparado. Esto es una verdad como una casa. Es una verdad como un piano: nunca nos sentimos preparados. Si esperas a que llegue el día en el que te sientas preparado, pues, ya puedes esperar sentado.
Sí, lo sé. Nacemos perfeccionistas y siempre queremos estar preparados. Pero, en serio, si la oportunidad llega, ¡aprovéchala!
Sí. ¡Basta de titubeos, es hora de actuar! Habla. Sin vacilaciones. No seas preso de la indecisión. No sigas en tus trece. No retrases más la práctica de hablar español. Habla. Habla ya. Coge el Activador de fluidez, coge el juego de preguntas y respuestas, o invita a tu vecina española a tomar un café y ¡habla con ella!
No procrastines la práctica, no la aplaces, no la postergues, no la pospongas. Aprovecha cada ocasión para hablar.
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Campeón, nos vemos la semana que viene.
Hasta pronto. Un beso.
