139 - Saluda como un nativo (ver otros títulos en notas)
K:
Hola, ¡cómo estás!
M:
Muy bien, ¿y tú?
K:
Ya va siendo hora de que tengas más recursos para saludar en español, ¿no crees?
M:
Hoy te traemos distintas formas de: saludar y responder. No te lo pierdas.
K:
Hola, tesoro. Bienvenido una semana más a español automático, el podcast que te ayuda a pasar del estado pasivo de escuchar español al estado activo de hablarlo con facilidad y sin esfuerzo. Por cierto, puedes descargar gratis la transcripción de este capítulo en el link de aquí arriba, y también lo tienes en las notas del programa. Si quieres descargar transcripciones de 10 en 10, eso lo encontrarás en nuestra página de Gumroad.
M:
¿Qué tal, figura? Imagínate que estás en un país hispanohablante y te presentan a 7 personas. Tienes que saludar a esas 7 personas. No quieres decir “hola, cómo estás”, 7 veces, ¿no? Ni tampoco responder “muy bien, ¿y tú?” otras 7 veces, ¿verdad? Así que, hoy te traemos unas cuantas frases y expresiones muy útiles para estas situaciones muy cotidianas.
K:
Es que es un problema común entre los estudiantes de idiomas que solo sepan una manera de saludar y una manera de responder. Y lo malo es que es incómodo; uno se siente un poco tonto cuando solo sabe decir la misma cosa una y otra vez. Así que, saber distintas expresiones te hará sonar más natural, menos robótico y con más nivel de español.
M:
¡Vamos directamente al grano, venga! Veamos distintos saludos.
M:
¡Hola! ¡Cómo lo llevas!
K:
Estupendamente, gracias.
M:
¡Hola, qué tal!
K:
¡Qué tal!
M:
¡Hola! ¡Cómo te va!
K:
Genial, gracias.
M:
Hola, ¡qué hay!
K:
¡Qué tal!
M:
¡Cuánto tiempo! ¿Todo bien?
K:
Hola. Sí, de fábula.
M:
Hombreeee… ¿qué tal todo?
K:
Bueno… vamos tirando.
M:
Hombreeeeeee… ¿cómo andas?
K:
No me quejo.
M:
Hola. ¡Cómo te va!
K:
No me puedo quejar.
M:
¡Hola, qué tal! ¡Cómo lo llevas!
K:
Así así…
M:
Hola, ¡qué tal!
K:
Bastante bien.
M:
Hola, ¡Cómo te va!
K:
Nada mal.
M:
Hola, ¡cómo lo llevas!
K:
No muy bien.
M:
Hola, ¡cuánto tiempo! ¿Todo bien?
K:
Bueno… he estado mejor.
M:
Hola, ¿qué haces?
K:
Hola. Poca cosa.
M:
¡Qué passaaaaa!
K:
¡Hombreeeeee!
M:
Hombre, ¡qué es de tu vida!
K:
Nada nuevo…
M:
Hombre, ¡qué te cuentas!
K:
No mucho…
M:
Hombre, ¡qué (me) cuentas!
K:
Nada, lo de siempre.
M:
Bueno, son unos cuantos saludos, pero tranquilo, que ahora te los vamos a explicar. Y no te los tienes que aprender todos. ¿Qué tal si empiezas por aprenderte solo tres?
K:
Lo primero que tienes que tener en cuenta es que estas preguntas no significan que pregunten por tu salud ni por los detalles de tu vida. Solo son una manera de ser amable. No son preguntas literales, así que nadie espera una respuesta literal.
M:
Puedes decir: “Hola, ¡Cómo lo llevas!”
Fíjate que, aunque es una pregunta, la entonación no es de pregunta. Es más bien como una exclamación, o incluso como una frase afirmativa típica. Es una pregunta muy general. No estás diciendo: “cómo llevas tus estudios”, ni “cómo llevas tu trabajo”, ni “cómo llevas tus problemas de salud”, ni nada parecido. “Cómo lo llevas” significa cómo llevas todas las cosas, en general. Por tanto, como ha dicho Karo, es una pregunta de cortesía. Por lo que, lo normal, es recibir una respuesta poco concreta…
K:
“Estupendamente, gracias”. Esta respuesta tampoco significa que todo te vaya súper bien. También es una respuesta de cortesía. A ser posible, no queremos aburrir a los demás con los detalles de nuestra vida, y si no es nuestro mejor momento, pues, bueno, no es amable quejarse ante el primero que llega, ¿no crees?
M:
¿Esto significa que nunca hay que responder con detalles? Pues no. Si estás saludando a alguien que conoces bastante, hay ciertas cosas que tendrías que decirle. Por ejemplo, si tú o algún familiar tenéis o habéis tenido algún problema serio de salud. O si estás preocupado porque tu hijo ha suspendido muchas asignaturas, o porque se va a vivir a otra ciudad. También puedes mencionar alguna cosa apasionante, por ejemplo, que has estado de vacaciones en Tanzania.
K:
Eso es. Pero solo lo vas a mencionar por encima, en una o dos frases y, acto seguido, devolverle el saludo diciendo algo como: “¿y tú? ¿qué tal te va?”. Si realmente está interesado en saber más, te preguntará, y podrás contarle más detalles.
M:
“Hola, ¡qué tal!” es un saludo muy parecido al anterior. Es la forma corta de decir “Qué tal te va la vida”, o “qué tal te va todo”. Como ves, la entonación tampoco es interrogativa.
K:
Este tipo de preguntas no hace falta responderlas, así que puedes responder con otra pregunta de cortesía, por ejemplo, diciendo también “¡qué tal!”. Nadie se va a extrañar.
M:
“¡Cómo te va!” es otro saludo similar. Es la forma abreviada de preguntar “cómo te va la vida” o “cómo te va todo”. Tampoco hace falta entonarla como una frase interrogativa.
K:
Y puedes responder con otra pregunta de cortesía, o con una respuesta genérica, como: “genial, gracias”.
M:
“Hola, ¡qué hay!”. Esta te puede parecer un poco extraña. El verbo “haber” es un poco especialito a veces, ¿verdad? Ten en cuenta que es la manera corta de decir “qué hay de nuevo en tu vida”.
K:
Igual que antes, puedes responder de una manera imprecisa, o devolver la pregunta, por ejemplo, con un simple: “qué tal”.
M:
“¡Cuánto tiempo! ¿Todo bien?”. Bueno, este saludo ya es algo diferente. Le dices “cuánto tiempo” a alguien que hace bastante tiempo que no ves. Por lo tanto, no es alguien que acabas de conocer ni que te acaban de presentar. Es una exclamación de sorpresa, porque te alegras de verle. “¿Todo bien?” hay que entonarlo como una interrogativa. Normalmente la persona que te lo dice está más interesada en tu vida.
K:
Pero eso no significa que estés obligado a responder dando información. Como siempre, puedes responder con una pregunta genérica. Si estás súper contento con todo, puedes responder: “sí, de fábula”. Es una respuesta que indica que todo te va muy bien. Que estás pasando por un buen momento. Que tu vida es como un cuento, como una fábula.
M:
“Hombreeee… ¿qué tal todo?”. “Hombre” se usa mucho como interjección. También se les dice a las mujeres. En este caso, indica la sorpresa de encontrarte con alguien que no te esperabas encontrar, o que hace mucho que no ves. “¿Qué tal todo?” es otra pregunta genérica.
K:
Si no es tu mejor momento y te sientes mal diciendo algo como “estupendamente”, porque no es verdad, puedes decir algo bastante neutro como “bueno… vamos tirando”. Esto significa que la vida sigue sin novedades, sin grandes alegrías y sin grandes penas.
M:
“Hombreeeee… ¿cómo andas?”. Esta pregunta no tiene nada que ver con el acto de caminar. Significa exactamente lo mismo que las preguntas anteriores: “cómo te van las cosas” o “qué hay de nuevo en tu vida”.
K:
Otra manera de responder de forma neutra es: “no me quejo”. Significa que no tienes problemas serios, así que, bien. Otra respuesta parecida es: “no me puedo quejar”. Esta respuesta da a entender que no tienes ningún asunto problemático, así que… “no te puedes quejar”.
M:
Otra respuesta típica cuando te preguntan que cómo lo llevas, es: “así así…”. Esta respuesta indica que te va regular. Que no te va muy bien. O sea, que tienes algún pequeño problema que te está incordiando.
K:
Si en cambio no tienes problemas, y estás pasando por un buen momento, una respuesta común es: “bastante bien”. Es una respuesta que significa lo que dice, es decir, que las cosas te van bastante bien.
M:
Otra manera de decirlo es “nada mal”. Significa que las cosas te van muy muy bien. Que estás muy contento con todo en general.
K:
En cambio, si tienes problemas, puedes responder: “no muy bien”. Las cosas no te están yendo bien ahora mismo.
M:
“Hola, ¡cuánto tiempo! ¿Todo bien?”. “Cuánto tiempo” es una forma abreviada de decir “¡cuánto tiempo sin verte”.
K:
Y si todo no te va bien, puedes responder diciendo: “bueno… he estado mejor”. Es una manera más de decirlo sin entrar en detalles.
M:
Otro saludo es: “Hola, ¿qué haces?”. Esto se lo puedes preguntar a alguien que no sabes lo que está haciendo en ese momento. Por ejemplo, si te lo encuentras por la calle. Entonces, te dirá que se dirige a tal o cual lugar, o que no recuerda dónde ha aparcado el coche, o lo que sea que esté haciendo.
K:
Si no estás haciendo nada, si estás dando un paseo o estás ocioso, y no quieres ser literal, puedes responder algo neutro como: “poca cosa”.
M:
“¡Qué es de tu vida!” es un saludo que se emplea con alguien conocido que hace mucho que no ves. No hace falta explicación, ¿verdad?
K:
Y una respuesta típica sería: “nada nuevo…”, que se dice cuando no hay cambios en tu vida.
M:
También puedes preguntar: “¡qué cuentas!”, “¡qué te cuentas!” o “¡qué me cuentas!”
K:
Y puedes responder: “no mucho…”, si no tienes novedades, o también “nada, lo de siempre”. También puedes decir: “nada, todo bien”.
M:
Otro saludo, bastante informal es: “¡Qué passaaaa!”. Así que, no lo uses en una entrevista de trabajo.
K:
Cierto. De todos estos saludos, los que puedes usar en situaciones formales son:
“Hola, ¿cómo está?”, usando el tratamiento de usted, y también “¡Hola, qué tal!”, “¡qué tal todo!” y “Hola, ¿todo bien?”.
M:
Y la respuesta formal sería: “Bien, gracias”, o “muy bien, gracias”. También se puede devolver la pregunta diciendo: “Bien, gracias. ¿Y usted?”.
K:
Bueno, pues ya tienes un montón de saludos. Repasa los saludos del principio del vídeo para asimilar la entonación. Apréndete 3 saludos cortos que te salvarán de cualquier situación y, poco a poco, ve aprendiendo algunos nuevos.
M:
El vídeo no es muy largo, pero el contenido no es fácil de asimilar. Necesitas verlo varias veces para interiorizar estos saludos. La repetición es la clave, ya lo sabes. Esperamos que este vídeo te sea muy útil. Si es así, no te olvides de darnos un like en YouTube, y de suscribirte a nuestro canal. Nos veremos el lunes que viene.
K:
La semana que viene tenemos preparado un podcast especial para ti, para ayudarte a cumplir tu sueño: hablar español como un nativo. Así que no faltes a nuestra cita el lunes que viene. ¡Qué tengas una semana maravillosa! ¡Ciao!