131. ¿Me tomas el pelo?
K:
En el programa de hoy vamos a explicar qué significa la expresión coloquial: “tomar el pelo”. Explicaremos su significado, sus variantes y explicaremos en qué contextos utilizar dicha expresión.
Venga, las cosas no caen del cielo, así que, ¡al lío!
K:
¡Buenos días, buenas tardes, buenas noches, querido oyente! Claro, depende de a qué hora nos estés escuchando. Pero cualquier hora es perfecta para aprender algo nuevo con Español Automático, ¿a que sí?
M:
Pues claro. Hola, figura, ¿qué hay?
Te recuerdo que el podcast de hoy va acompañado, como siempre, de una transcripción gratis, es decir, el podcast en formato texto, en formato PDF. Los links para estas descargas están disponibles en las notas del programa de hoy y en nuestra página de recursos. Y nuestros Patreons ya han recibido ayer tanto el podcast, como la transcripción.
K:
Hoy en el PodcastLand, tenemos una expresión: tomar el pelo. A primera vista la expresión no presenta mucha dificultad, porque consta de dos palabras muy básicas: el verbo “tomar” y el “pelo”. Pero claro, el problema empieza cuando las juntamos, porque ¿qué significa tomar el pelo? ¿Me tomas el pelo? Hmm…
M:
Sí, es una de estas expresiones que, aunque entiendas todas las palabras que la componen, el significado se te escapa, porque no es literal sino figurativo.
K:
Exactamente. TOMAR EL PELO a alguien significa engañar, hacerle creer algo que no es cierto o gastarle una broma. Entonces cuando le digo a Mauro: “Oye, ¿me tomas el pelo?” significa, “Oye, no me engañes” o “Déjate de bromas”.
M:
Se barajan dos teorías sobre por qué TOMAR EL PELO significa burlarse o engañar. La primera hipótesis es que, en la Edad Media, a los ladrones, gente de poca monta y otros malhechores se les cortaba y afeitaba el pelo en las plazas públicas.
K:
Como bien sabes, en la Edad Media la gente no tenía televisión, no había Netflix ni nada parecido. En aquellos tiempos la gente se divertía de otra manera: acudiendo a las ejecuciones públicas, por ejemplo.
M:
Ah, sí. Eso de ver colgar a los malhechores era la diversión de cada día. También les encantaba acudir a las plazas públicas cuando había decapitaciones, cuando cortaban cabezas.
K:
Sí, les gustaba divertirse a lo bruto. Pero las ejecuciones y escarmientos públicos eran todo un acontecimiento. A veces, las ejecuciones duraban horas, así que los espectadores tenían hambre y sed.
M:
Claro, y esto lo aprovechaban los vendedores ambulantes, que pasaban entre el tumulto vendiendo bebida y comida. Algo como hoy las palomitas en el cine.
K:
Sí, claro. Porque a la gente de la Edad Media les encantaba. Se lo pasaban genial viendo como escarmentaban, torturaban o mataban a otros. Y cuando a un desgraciado le cortaban el pelo al cero, quedaba expuesto a burlas, mofas y todo tipo de escarnios. Y con la cabeza rapada al cero, luego eran fácilmente reconocibles por la calle.
M:
Así que dicen que la expresión TOMAR EL PELO llegó a nuestros días con este significado; el de burlarse de alguien, o engañarle haciéndole creer algo falso con el fin de burlarse de él.
Bien, vamos con la segunda teoría.
K:
Supongo que sabes que en muchas culturas y dependiendo de la época, el pelo y las barbas se valoraban mucho. Los guerreros se jactaban de tener una barba abundante. Jactarse significa presumir, fanfarronear, alardear o vanagloriarse. Estas son muy buenas palabras si quieres ampliar tu vocabulario. Las repetimos:
M:
Jactarse, presumir, fanfarronear, alardear o vanagloriarse.
K:
Eso es. Entonces, se consideraba… irrespetuoso… no, vaya, esta palabra no es exacta. Se consideraba más bien insultante, ofensivo y provocador tocar o tirar a un hombre de la barba.
M:
Hombre, pues claro. Imagínate que le tiras de la barba a un guerrero germano o a un vikingo. Vaya, ¡pelea garantizada! Tirar de la barba era una afrenta y un ultraje.
Bueno, figura. ¿Cuál de las dos hipótesis crees que es la más acertada? Puedes escribirnos en los comentarios de aquí abajo, ¿vale? Así practicas la escritura en español. Y también dinos en los comentarios si existe una expresión parecida en tu idioma. ¿También se dice TOMAR EL PELO? Dínoslo en los comentarios.
K:
Ah, una cosita más. Existe un sustantivo derivado de esta expresión: UNA TOMADURA DE PELO, que significa burla, broma, engaño, o incluso estafa y fraude.
Vamos con los ejemplos:
M:
Los políticos nos están tomando el pelo; dicen lo que queremos oír, pero luego no hacen nada.
K:
No te enfades, te estoy tomando el pelo.
M:
¿Nueve euros por una cerveza? Os tomaron descaradamente el pelo.
K:
No le hagas caso a tu padre, te está tomando el pelo. Claro que te vamos a comprar la bici, como te prometimos.
M:
He llevado la moto al taller y me han tomado el pelo. Me han cobrado 300 € y sigue con el mismo problema.
K:
Deja de tomarme el pelo y dime si el vestido me queda bien o no de verdad.
M:
A mi abuelo le encantaba tomarme el pelo y decirme que había sido portero del Barça.
K:
Oiga, ¿me quiere tomar el pelo? Le he pedido un bocata de jamón ibérico, y este jamón ¡no es ibérico!
M:
Los precios en ese restaurante son una tomadura de pelo.
K:
Estos espectáculos de luces son solo una tomadura de pelo.
M:
Si han pasado ya siete meses desde que tú hiciste el trabajo y aún no te han pagado, entonces sí que es una tomadura de pelo.
K:
El cubismo me parece una tomadura de pelo.
M:
Oye, los precios de los pisos me parecen una tomadura de pelo.
K:
Oye, eso no es de seda. Me temo que te han tomado el pelo.
M:
¿30 euros por una cerveza y una tapa? ¿Me tomas el pelo?
K:
—Oye, Mauro, hoy me ha dicho Antonio que va a demandar a la empresa.
M:
—¿Me estás tomando el pelo?
K:
—¿Sabes qué? Hoy le he dicho a mi jefa que no voy a trabajar más horas extras.
M:
—Anda ya, no me tomes el pelo: tú eres incapaz de decir algo así.
K:
Bueno, te hemos dado unos cuantos ejemplos y creo que ahora ya te queda claro cómo usar la expresión, ¿verdad?
M:
Para finalizar, es importante que sepas en qué contextos puedes utilizar esta frase. Principalmente, la deberías utilizar en contextos informales. No obstante, es una de esas frases que en ningún momento puede considerarse vulgar, por lo que también puedes utilizarla en una situación formal. Y, desde luego, aparece mucho en la prensa y en los libros. Así que, anímate y úsala.
K:
Sí, utiliza la nueva expresión porque saber algo no es suficiente, hay que aplicarlo. Hay que poner en acción el nuevo vocabulario para que deje de ser vocabulario pasivo y se convierta en vocabulario activo.
Oye, antes de terminar nos gustaría saludar a Marc-Antoine.
M:
Sí, Marc-Antoine es uno de nuestros alumnos del curso “Entender conversaciones en español” y nos dejó un comentario muy chulo en YouTube. En el comentario dijo: “Cuando fui a España para el año nuevo unos españoles me dijeron que hablo fenomenal y rápido. Y hasta que ya no hacía falta que practicara más. ¡Y eso ni me lo puedo creer! jeje”.
K:
Vaya piropo que te han echado tus amigos. Pero, no me extraña, porque has trabajado muy duro con nuestro curso ECE antes de viajar a España. Pero, es más, diste una entrevista en un programa de radio en España, y todos pudimos comprobar lo bien que hablas. Así que, enhorabuena.
M:
Sí, desde luego, créetelo, porque este piropo es el resultado de tu trabajo. Has sido constante y perseverante, y tus amigos lo notan. ¡Fenomenal, Marc-Antoine!
K:
Vamos con la cita motivacional. La cita es de una película muy conocida.
M:
“Nunca dejes que nadie te diga que no puedes hacer algo. Ni siquiera yo. Si tienes un sueño, debes protegerlo. Las personas que no son capaces de hacer algo, te dirán que tú tampoco puedes. Si quieres algo, ve a por ello. Punto”.
K:
En busca de la felicidad. ¡Qué gran cita! ¡Qué gran verdad! Si quieres algo, ve a por ello. Y punto.
Encanto, sé que buscas y deseas tener éxito, que sueñas con hablar español con fluidez. Y para ello te esfuerzas muchísimo y tratas de superarte cada día. Sé que a veces te resulta duro, casi imposible. El camino hacia la fluidez es largo. Es duro. En este camino hacia la cima tendrás días buenos en los que notarás una mejora increíble, y otros no tan buenos. Sí, lo sé. En tu camino habrá momentos de flojera, pero lo importante es saber cómo gestionarlos y superarlos. Así que, ¡nada de tirar la toalla! El camino no es fácil, pero créeme cuando te digo que vale la pena.
M:
¡No te rindas! Con el tiempo conseguirás la fluidez que deseas. Las cosas no caen del cielo. Hay que trabajar. ¡Sé consistente! Recuerda que mantener el foco, mantenerte centrado, es vital para conseguir resultados positivos.
K:
A veces, lo más difícil es comenzar. Si te cuesta comenzar, si te cuesta ponerte a trabajar, haz una cuenta atrás: 5-4-3-2-1. ¡Y despegarás como un cohete! ¡Pruébalo y no habrá quién te pare! Y recuerda que la mejor manera de empezar es dejar de hablar y empezar a hacer. La mejor manera de sacarte los miedos y otros fantasmas de la cabeza es comenzar a trabajar. Deja de buscar excusas. Es hora de tomar acción.
M:
¡Toma acción! Una pequeña acción ahora mismo. Porque, si te quedas pensando en lo que quieres y no tienes, no llegarás a ningún sitio. Acción. La acción es la base primordial de todo éxito. Y, otra cosa fundamental: perseverancia. La perseverancia es una expresión de la fuerza de voluntad. Se basa en el deseo férreo de alcanzar una meta. Y tu meta es hablar español con fluidez.
K:
No te conformes con poco. No te conformes con: “entiendo algo de español”. Lucha por alcanzar lo extraordinario. Piensa en grande. Piensa en “yo quiero entender a todos los hispanohablantes, sin importar su acento o sin importar que hablen rápido”.
M:
Y seguramente, mientras escuchas nuestras palabras te estás preguntando: ¿y cómo entender a los españoles, si hablan tan rápido? En nuestro curso “Entender conversaciones en español” te damos pautas para superar este obstáculo.
Vas a ser capaz de comprender a esos nativos que hablan a toda velocidad gracias a las técnicas que enseñamos en el curso. Y vas a sentirte más seguro de ti mismo hablando español, porque por fin entenderás lo que te dicen los nativos: en las conversaciones con tus amigos, en las películas, en los programas de radio…
K:
En el curso te mostramos las estrategias para trabajar con las películas y audios que están pensados para los nativos. Te mostramos cómo trabajar con transcripciones para mejorar tu comprensión del español hablado y tu pronunciación. Además, te damos una lista de más de 30 recursos online, donde puedes conseguir audios y vídeos con sus transcripciones para que puedas trabajar con ellos. Deja de perder tiempo con las actividades inútiles y apuesta por las estrategias más efectivas, de niveles 8, 9 y 10.
M:
Trabajando 3 meses con el curso ECE, podrás entender a cualquier nativo, sin importar si habla lento o rápido; sin importar si es de Madrid, de Andalucía, de México, de Colombia o de Argentina. Porque el curso te entrena para que puedas entender a cualquier nativo, en cada situación.
Así que, si nos entiendes a Karo y a mí, pero cuando ves la televisión en español no te enteras de nada, entonces haz click en este link y apúntate al curso, para dominar el listening de una vez por todas. De hecho, las técnicas que enseñamos en él te servirán para aprender cualquier idioma, no solo español.
Apúntate ahora al curso “Entender conversaciones en español” y cambia por completo tu manera de comunicarte en español.
K:
Para saber más, pincha en el link que aparece aquí arriba, y también te dejamos el link en las notas más abajo.
“Nunca dejes que nadie te diga que no puedes hacer algo. Ni siquiera yo. Si tienes un sueño, debes protegerlo. Las personas que no son capaces de hacer algo, te dirán que tú tampoco puedes. Si quieres algo, ve a por ello. Punto”.
Si quieres hablar español con fluidez, ve a por ello.
M:
Con estas palabras nos despedimos ya. Si con este vídeo te sientes más motivado e inspirado para seguir adelante luchando por tu sueño, entonces dale un LIKE a este vídeo, y suscríbete a nuestro canal. Compártelo con alguien que necesite oír estas palabras, que necesite un poco de motivación.
K:
¡Que tengas una semana maravillosa y productiva!
M:
¡Hasta la semana que viene! Ciao.
K:
¡Adiós!