122 - MI FRACASO CON EL INGLÉS EN 2018
Hola, figura. Hoy te tengo que confesar que durante todo este año 2018, he fracasado con mi aprendizaje de inglés. Y, me da mucha vergüenza contártelo. Pero… allá vamos
Pues sí, figura. Como se dice vulgarmente, ¡la he cagao! Pero… bueno, de los errores se aprende, y creo que contártelo será muy positivo, para que a ti no te pase lo mismo que a mi.
Cuando comenzó el año 2018, mejorar mi inglés NO era uno de mis objetivos. Pero unos días más tarde, pues ¡me entraron ganas! Y fue leyendo algunos de vuestros emails, leyendo vuestros éxitos con vuestro aprendizaje de español, que me entraron esas ganas. Y pensé: “¡qué bien! ¡Qué maravilla, estas personas! ¡Qué progresos!”.
Así que, me dije a mi mismo: “pues, yo también, ¡venga! Ya va siendo hora de dar el salto y pasar del nivel intermedio al nivel avanzado en inglés”.
Me planteé trabajar sin prisa y sin presión. No pretendía conseguirlo en 3 meses, ni en 6 meses. Con 20 o 30 minutos de trabajo cada día, sin obligarme a trabajar todos, todos los días, seguro que un año después mi nivel iba a ser excelente.
Lo que quería conseguir era poder leer libros y novelas en inglés sin que fuera un sobreesfuerzo, ni una tarea larga y pesada. Ya he leído unos cuantos libros técnicos en inglés. Novelas, nunca. Pero siempre me ha costado mucho esfuerzo, y es algo me lleva mucho tiempo. Quería poder leer y disfrutar más haciéndolo. Poder leer novelas en inglés sería estupendo. Además, a veces las traducciones dejan bastante que desear…
Total, que pensé: “¿qué es lo que tengo que hacer para mejorar?”. Así que repasé las 7 leyes de Español Automático para hablar español como un nativo. Las “7 leyes” es un curso gratuito que, si no lo conoces, lo puedes encontrar justo aquí, y también te dejaré el link en la descripción del vídeo. Bueno, que repasé las 7 leyes y finalmente me centré en dos ideas principales: “la escucha activa de contenido comprensible” y “la repetición es la clave”. Te suena, ¿verdad?
Bien. Pues, ahora tenía que conseguir el material. Un contenido comprensible. Algo que entendiera al menos en un 80%. Estuve buscando algunos libros, literatura juvenil, que tiene un lenguaje más fácil. Y, finalmente, decidí leer el primer libro de Harry Potter: Harry Potter y la piedra filosofal. Me hice con el audiolibro y con el ebook, para poder escuchar y leer a la vez, que es un trabajo fundamental para el aprendizaje de idiomas, y da excelentes resultados.
Así que, empecé a trabajar. Era estupendo. El actor de voz era maravilloso. Interpretaba las escenas, cambiaba las voces para cada personaje, era entretenido… Escuchando y leyendo al mismo tiempo entendía más del 80%. Podía aprender y disfrutar al mismo tiempo. ¡Y los capítulos eran cortos! No duraban más de media hora, así que, todo iba sobre ruedas.
Aparte de leer y escuchar buscaba aquellas palabras y expresiones que no conocía. Leía cada capítulo dos veces para asegurarme de entenderlo todo. Y, cuando el capítulo era más difícil, lo leía una tercera vez. La repetición es la clave, ¿verdad, figura? Nunca leía un capítulo más de tres veces, para no quedarme estancado y así no perder la motivación.
Pero el problema fue cuando llegó el primer capítulo largo. ¡Casi una hora de trabajo! Bufff, con tantas cosas que tengo que hacer, esto era demasiado. Porque al día siguiente tenía que repetir otra vez el capítulo, y seguramente, también tendría que repetirlo una tercera vez.
Esto no me venía nada bien. Tenía que hacer algo. Y ¿cuál crees tú que era la solución a este problema?…
Pues, claro… dividir el capítulo. Así que, cuando llegó el siguiente capítulo largo, leí la mitad. Pero, ¿sabes qué pasó? Que terminar todo el trabajo con estos capítulos largos me llevaba entre 6 y 9 días. Y, si algún día no leía, incluso tardaba algo más.
Y ¿cuál es el gran problema de esto? La sensación de no avanzar, la sensación de que iba a tardar un año en leer el libro, la sensación de estar perdiendo el hilo de la historia, dejar de disfrutar, leer cada vez menos, la sensación de fracaso, y, finalmente, el abandono.
Bueno, figura. ¿Por qué crees tú que no ha funcionado el plan? ¿En qué crees que ha fallado? Vamos a revisarlo.
En primer lugar, no he definido correctamente el punto de partida. Si no sabes dónde estás, no puedes llegar a ningún lugar, ¿verdad? Bien, pues… “nivel intermedio” no es un punto de partida. Es un poco ambiguo, ¿no crees? Evidentemente, mi nivel no es el mismo para la lectura que para la comprensión auditiva, y tampoco para hablar ni para escribir en inglés.
En segundo lugar, no he definido bien mis objetivos. Mi objetivo era bastante difuso. Poco concreto. Mejorar mi nivel de inglés… eso no es un objetivo bien formulado. Lograr el nivel avanzado… todavía es demasiado difuso. Mejorar mi nivel de lectura y de comprensión auditiva… es un poco más concreto, pero aún no lo suficiente. Como dijo Séneca: “No hay viento favorable para el barco que no sabe adónde va”.
Veamos ahora qué pasa con mis tareas. Me planteé leer y escuchar simultáneamente cada capítulo 2 o 3 veces, buscando aquellas palabras y expresiones que no conocía. Y hacerlo media hora cada día. Bueno, no está mal. Es concreto. Eso está bien. Aunque, hay un problema, y es la escasa relación de estas tareas con la sensación de éxito. Me gusta pensar en el aprendizaje como en una balanza. En un lado está el trabajo, y en el otro está nuestra capacidad actual de productividad. Hay que encontrar un equilibrio en esa balanza. Hay que dedicar un tiempo al trabajo, y un tiempo a aumentar nuestra capacidad de producir. Afilar el hacha antes de cortar los troncos. Nuestra productividad depende de muchas cosas, pero una de ellas es nuestro estado emocional, nuestra motivación. Y una manera fácil de alimentar nuestra motivación es consiguiendo éxitos. Y las tareas pueden programarse para que nos permitan conseguir un éxito tras otro. Más adelante te diré cómo puedes hacerlo.
¿Sabes? En los últimos años no he trabajado mi inglés. Tenía muchos otros aprendizajes que eran prioritarios para mí. Pero, aún así, mi inglés ha mejorado. Y ¿sabes por qué? Porque para aprender las cosas que quería aprender, escuchaba muchas cosas en inglés. Y si era en YouTube, activaba los subtítulos y los podía leer simultáneamente. Leer y escuchar simultáneamente es un excelente ejercicio, y se mejora mucho. Pero no me ha llevado al nivel avanzado. Y ¿verdad que es lo mismo que estaba haciendo con Harry Potter? Leer y escuchar a la vez. Entonces, ¿crees que ahora iba a ser diferente? No, ¿verdad? Es más o menos la misma actividad. La única diferencia es que busco todas las palabras en el diccionario y repito el texto un par de veces. Se trata de una actividad de nivel 4-5, y eso está bien para el nivel intermedio, pero es poco para llegar al nivel avanzado. Se tardaría mucho tiempo en llegar.
Y ¿por qué digo que es de nivel 4-5? Pues porque solo hay input. No hay ningún output. Yo no produzco nada en inglés con este ejercicio. Ni hablo, ni escribo. Y le doy un 4 o un 5 porque me concentraba al máximo. No me permitía perderme ni una frase. No permitía que quedara ningún hueco de significado. Pero, la mera tarea de escuchar mientras se lee, es una tarea de nivel 3. Es una tarea demasiado pasiva. Y para mejorar de verdad, necesito tareas de alto nivel, tareas activas, de niveles 8, 9 y 10 como, por ejemplo, el juego de preguntas y respuestas. Puedes probar gratis el juego de preguntas y respuestas pinchando aquí arriba. Y también te dejaré el link en la descripción.
El último punto negativo sobre las tareas es que eran demasiado largas. Ya lo he comentado antes. Cada capítulo largo me podía llevar casi 10 días. Y las tareas inconclusas… significan fracaso. Aguantar 10 días sin la sensación de éxito es algo que te roba las fuerzas. Lo puedes hacer una vez. Puede que incluso dos. Pero después, lo que me ocurrió a mí y lo que le ocurriría a la mayoría es… el abandono. Tirar la toalla. Por cierto, hicimos un podcast sobre la expresión “tirar la toalla”. Por aquí tendrás el link.
Pero, de los errores se aprende, figura, y de mis errores vamos a aprender tú y yo. Yo ya diseñé un nuevo plan, y ya lo estoy siguiendo. La verdad, no lo he diseñado ahora, con el nuevo año. Lo hice en noviembre, ya empecé a seguirlo, y estoy “encantao”. Ya te iré contando qué tal.
Pero ahora, vamos a destacar cuáles son las enseñanzas más valiosas que podemos extraer de mi fracaso con el inglés en 2018. Veamos lo puntos más importantes que necesitas tener en cuenta para diseñar tu plan de aprendizaje de español para este año 2019 y no caer en los mismos errores que yo.
Primero: define tu punto de partida. Si no sabes dónde estás, no puedes llegar a ningún lugar. Así que… sé preciso. ¿Dónde estás ahora con tu español? Dedica un tiempo a pensar en ello, y evalúate. Valora los 4 aspectos: tu nivel de comprensión auditiva y lectora, y tu nivel de producción oral y escrita. Definir tu punto de partida te servirá para escoger unos objetivos que se ajusten a tus verdaderas necesidades.
Segundo: Objetivos concretos. Define tus objetivos. Los objetivos no pueden ser genéricos. Deben ser lo más específicos que puedas. Concretos. Puedes ponerte objetivos para cada uno de los 4 aspectos.
Y deben ser medibles, para que puedas evaluar si los alcanzas o no, o cuánto te falta para conseguirlo. Por ejemplo, podrías querer entender el español hablado a mayor velocidad. Un objetivo medible podría ser: “Entender los podcasts de español automático al doble de velocidad”.
También deben ser alcanzables. Que tú los puedas conseguir. Como habrás definido tu punto de partida, esto no será muy difícil.
Y deben tener una fecha. Por ejemplo, el objetivo anterior podrías proponértelo para alcanzarlo en diciembre, dentro de un año.
Muy importante es que dividas los grandes objetivos en objetivos más pequeños. Los objetivos anuales divídelos en objetivos trimestrales, estos en mensuales. Por ejemplo, el objetivo del primer trimestre sería comprender los podcasts a velocidad x1.3. El objetivo del primer mes podría ser comprender el audio en bloques de concentración de 1 minuto. Para el segundo mes, en bloques de 5 minutos, y para el tercer mes en bloques de 25 minutos, con lo que podemos dar el objetivo trimestral como conseguido.
Tercero: Tareas pequeñas. Con tu lista de objetivos mensuales vas a definir las tareas de cada semana. Y esas tareas las vas a dividir en tareas diarias. ¿Sabes? Este año, uno de mis logros ha sido tocar el piano. Y lo único que me propuse fue tocar 5 minutos cada día. Cada día ensayaba 2 compases. En tres meses, ya tocaba el preludio nº 1 de Bach decentemente. La ventaja de las tareas pequeñas es que es muy fácil ser constante. Nada se puede interponer a tocar 5 minutos al día. Lo podía hacer durante un descanso de trabajo, o mientras hierve el agua de los spaguetti, o antes de irme a dormir, si no lo había hecho aún.
Figura, sé que mientras me estás escuchando te das cuenta de que hay dos beneficios directos de esto. La constancia, y el enfoque. Pero también, la motivación. Porque las tareas tan pequeñas son fáciles de cumplir. Son mini-éxitos. Y tener un éxito tras otro nos aporta mucha energía y motivación. Así que, es muy recomendable que te marques tareas pequeñas.
Cuarto: Tareas de alto nivel. Necesitas hacer tareas en las que seas activo. En las que haya output. El output estimula mayor número de conexiones neuronales, y necesitas tantas conexiones como sea posible. El aprendizaje será mucho más rápido, y más profundo. Diseña tareas pequeñas, cortas, pero intensas. Tareas que exijan más de ti.
Bueno, figura. Espero que te sea útil todo esto. Estamos a principios de año, y todos nos hemos planteado nuevos objetivos. Tras las primeras semanas, algunos de esos objetivos ya van perdiendo fuerza. ¿Qué va a pasar con tu español? ¿Es una prioridad para ti o no? ¿Vas a por todas para pasar al nivel avanzado este mismo año? ¿O vas a medio gas, para conseguirlo en los próximos 5 o 10 años? ¿Qué tipo de persona quieres ser? ¿De los que lo logran, o de los que lo intentan?
Acabo de contarte algunos tips que te ayudarán a ser de los que lo logran. Define tu plan, y aquí tienes un montón de capítulos para trabajar. Y también puedes pasarte por nuestra sección de recursos, pinchando aquí arriba. También te dejo el link en la descripción.
Bueno, pues esto ha sido todo por hoy. Espero que te pongas manos a la obra ya mismo, y que el martes que viene, cuando nos volvamos a ver, ya estés en marcha y a pleno rendimiento.
Hasta el martes que viene, campeón.