113- (B2-C1) “Al mal tiempo buena cara” y otras 50 expresiones españolas con el clima
K:
Hace un día de perros. Ayer estábamos a 20 grados y hoy hace solo 5. Hace un frío que pela.
M:
Se acabó el verano y ahora toca abrigarse. Pero, Karo, ¡anímate!. Como dicen: al mal tiempo buena cara.
K:
Tienes razón. Oye, a decir verdad, en español existe una gran variedad de palabras y expresiones relacionadas con el clima. Supongo que a los alumnos de español muchas de ellas les resultarán extrañas y, a veces, incluso divertidas. ¿Y si las explicamos en el podcast de hoy?
M:
Buena idea.
K:
Venga, pues ¡al lío!
K:
Hola, campeón. En el programa de hoy explicaremos unas cuantas expresiones relacionadas con el tiempo. Si quieres tener el nivel B2 - C1, presta mucha atención y apúntatelas, porque deberías conocerlas. Y también las tienes recopiladas en la transcripción, que la puedes descargar en las notas del programa de hoy.
M:
Hablar sobre el tiempo es algo bastante trivial, pero todo el mundo lo hace. Y, como explicamos en el podcast 63, este tipo de conversaciones son muy útiles para los introvertidos. Bueno… primero explicaremos las expresiones y luego daremos algunos ejemplos para que sepas cómo usarlas.
K:
Comenzamos con: hace un día de perros. En pocas palabras, significa que es un día feúco. Hace frío, está nublado y llueve un montón. En fin, un día desagradable. Sin embargo, en su origen, esta expresión se utilizaba en el caso contrario, cuando hacía un calor sofocante.
M:
Sí, “hace un día de perros” ahora se usa para referirse a un día feúco, a un día de lluvia y frío. Pero con la lluvia tenemos un montón de expresiones, ¿verdad?
K:
Sí, por ejemplo, caer cuatro gotas. Cuando dices que caen cuatro gotas significa que apenas está lloviendo.
M:
Está chispeando - se dice cuando caen unas pequeñas gotitas de lluvia como si cayeran chispas. Cuando decimos que chispea es que solo caen unas pocas gotas. Pueden ser las primeras gotas antes de la tormenta o que, simplemente, la cosa no va a más.
K:
Y cuando llueve mucho decimos: llueve a cántaros o llueve a mares. Un cántaro es un recipiente de barro o de metal en el cual se transporta agua u otros líquidos. Ambas expresiones significan que llueve en abundancia, como si el agua cayese del cielo a chorros.
M:
Llueve a mares, como la propia expresión indica, se refiere a que cae tal cantidad de agua que parece que te estén echando los mares por encima.
K:
También tenemos expresiones como “llover sin parar”, “borrasca” y “diluviar”, todas ellas se identifican con lluvias intensas o torrenciales.
Algunos ejemplos: No salgas al súper ahora que está lloviendo a cántaros.
Otro ejemplo: Saldré con los amigos esta tarde, aunque esté diluviando.
Otro ejemplo: Hoy llueve sin parar. ¡Menudo día!
M:
Aquí en España, el tiempo suele cambiar mucho durante el día. A veces, te despiertas por la mañana y hace bueno pero, durante el día, el tiempo puede cambiar de repente y la lluvia te puede pillar por sorpresa. Si llueve mucho puedes usar expresiones como: ¡Vaya chaparrón!, ¡Menudo chaparrón! o ¡Menudo chaparrón está cayendo!
Las expresiones: “caer un chaparrón”, “caer una tromba”, o “caer una tromba de agua” se suelen utilizar cuando llueve muy fuerte durante un período corto de tiempo.
Veamos un ejemplo: “El avión despegó con una hora de retraso por culpa del chaparrón que cayó a media tarde”.
K:
Buenooo… y si te pilla un chaparrón en la calle te calas hasta los huesos. La expresión es “estar calado hasta los huesos”. Calar significa mojar.
M:
Hay otra expresión que también está relacionada con el verbo “calar”. Un calabobos es una lluvia muy fina. Coloquialmente “calabobos” hace referencia a una llovizna, es decir, una lluvia tan fina que uno apenas la nota. No molesta nada. Pero, aunque no moleste, al cabo de un rato uno está calado hasta los huesos. Se llama “calabobos” porque los bobos se quedan a la intemperie pensando que esa lluvia no es nada, pero en poco tiempo están empapados como un pollo.
K:
Estar empapado como un pollo es una expresión divertida, porque la imagen, ya es bastante divertida, ¿verdad? Por cierto, al calabobos, en el norte de España se le llama chirimiri. Su curioso origen es onomatopéyico del euskera. Chirimiri simula el ruido provocado por la llovizna al caer.
M:
Y también tenemos algunos refranes con la lluvia en España. Por ejemplo: “En abril aguas mil”. Este refrán indica, simplemente que, en España en abril llueve sin parar.
K:
Otro refrán dice: “Nunca llueve a gusto de todos”, lo que significa que lo que a una persona le puede gustar, para otra persona puede resultar problemático o desagradable.
Y también tenemos la expresión “Lluvia de ideas”. Es cuando sacamos muchas ideas sobre un mismo tema. “Lluvia de ideas” es brainstorming en inglés.
M:
Hay bastantes expresiones con la lluvia. Y, bueno, lo normal es que cuando llueve bajen las temperaturas, ¿no? Y cuando hace frío puedes decir: ¡vaya rasca que hace! Cuando hace mucho frío, también solemos decir: “hace un frío que pela”.
K:
¡Uy, sí! ¡hace un frío que pela! ¿Y por qué decimos que hace un frío que pela? Pues porque cuando hace mucho frío, la sensación en la piel es tan intensa que parece que nos están pelando.
M:
También puedes usar expresiones más coloquiales e incluso vulgares, como: ¡Hace un frío del carajo!
K:
¡jejeje! Cierto. Y también hay un refrán:
M:
“Cuando el grajo vuela bajo, hace un frío del carajo”.
K:
Un grajo es un cuervo.
M:
A veces, cuando uno tiene frío, se le pone la piel de gallina. Esto significa que se le eriza el vello de la piel, y en su raíz aparecen unos puntitos. Entonces, la piel tiene un aspecto parecido al de las aves sin plumas.
K:
A mí no me gusta nada el frío. Aquí en Barcelona, por su cercanía al mar, hay mucha humedad. Cuando hace frío y hay mucha humedad en el ambiente se suele decir: “¡Hace un frío que cala!”. Al haber humedad, la ropa se humedece, y también parece que hace más frío del que realmente hace. La sensación térmica es más fría.
Bueno, del frío pasemos al hielo.
M:
Vale. Con la palabra hielo tenemos, por ejemplo, la expresión “romper el hielo”. Esta expresión no tiene nada que ver con el tiempo atmosférico, y significa romper el silencio para iniciar una conversación con alguien que acabas de conocer.
K:
Seguramente que te ha pasado alguna vez, que te encontrabas en una situación un poco incómoda o tensa. O en la que, de repente, se hizo un silencio y no sabías que decir. Estas situaciones frías y tensas pueden pasar tanto en tu vida profesional como en tu vida privada. Estas situaciones incómodas son frías como el hielo porque les falta la cordialidad de una cálida y agradable conversación.
M:
Por tanto, romper el hielo implica iniciar una conversación rompiendo ese gélido silencio.
K:
Exactamente. Y también tenemos “ser de hielo”. Alguien es de hielo cuando es una persona fría y que le cuesta expresar sus emociones.
M:
Lo contrario sería “ser un sol”. Normalmente decimos “eres un sol” a las personas que nos parecen maravillosas, encantadoras, amables y simpáticas. Es una forma de elogiarlas. Veamos un ejemplo: La novia de mi hermano es un sol de mujer.
K:
Puedes decir, “eres un sol” o “eres un solete”.
M:
Y con el sol tenemos más expresiones. Por ejemplo, “arrimarse al sol que más calienta”. Esta expresión se usa para hablar de personas que son interesadas, oportunistas y aprovechadas. Una persona que se arrima al sol que más calienta es la que busca el apoyo de otras personas de forma interesada, buscando el beneficio propio. Veamos un ejemplo: Juan siempre se arrima al sol que más calienta cuando está en juego su puesto de trabajo.
K:
Otra expresión es “trabajar de sol a sol”. De sol a sol significa desde la salida del sol hasta la puesta del sol, es decir, todo el día. Si alguien trabaja de sol a sol significa que trabaja todo el día. Antes era literal. La gente del campo trabajaba desde la salida hasta la puesta del sol. Pero ahora, si dices que alguien trabaja de sol a sol, significa que trabaja muchas horas.
Por ejemplo: Ana se pasaba los días trabajando de sol a sol mientras los demás nos divertíamos.
M:
La siguiente expresión es: “hacer un sol de justicia”. Es una forma exagerada de referirnos a un día caluroso y despejado en el que brilla el sol. “Hoy hace un sol de justicia” significa que hace mucho calor y no hay sombra donde resguardarse.
¿De dónde viene esta curiosa expresión? Pues en el pasado, se sometía a los presos a un castigo bastante cruel. Se ataba a los prisioneros y se les dejaba expuestos al sol veinticuatro horas sin poder beber ni comer absolutamente nada. Muchos de los prisioneros fallecían por las quemaduras y la deshidratación.
K:
¡Jo! ¡Menudo castigo!
Y cuando hace muchísimo calor también podemos decir: “¡Cómo pega el Lorenzo!”. Seguramente te estarás preguntando ahora mismo: “¿Qué has dicho, Karo? ¿Cómo pega el Lorenzo? ¿Y quién narices es el tal Lorenzo?” ¡jejeje!
M:
¡jejeje! Bueno, Lorenzo es el mártir San Lorenzo que fue tostado en una parrilla hasta la muerte. En fin, el sol, el calor, el mártir Lorenzo y la parrilla están bastante unidos en la imaginería popular, y de ahí viene lo de que al sol se le llame Lorenzo. Por tanto, “¡Cómo pega el Lorenzo!” significa “cómo pega el sol”.
K:
Sí, “cómo pega el Lorenzo” significa que hace mucho calor. Pero hay muchísimas más expresiones para hablar del calor. Por ejemplo, “hace un calor infernal”. Creo que no se necesita más explicación, ¿verdad?
M:
Pues, la verdad es que no. Así que pasemos a la siguiente expresión, que es: “Me aso de calor”. También es muy evidente. Se dice cuando hace tanto calor que es como si nos estuvieran cocinando vivos en un horno. Puedes decir, “No salgas a la calle ahora, que te vas a asar”. O también puedes decir: “¡Te vas a achicharrar!”. Significa lo mismo, es decir, hacer mucho calor. El verbo achicharrar significa freír, asar o tostar en exceso un alimento hasta que queda completamente seco, se empieza a carbonizar y sabe a quemado.
K:
También puedes decir simplemente: “¡Qué calor!”. O “hace un calor sofocante”. Sofocar significa ahogar o impedir la respiración.
M:
Y cuando tienes muchísimo calor, cuando te asas de calor, pues seguramente empieces a sudar. Y entonces puedes decir: “Estoy sudando como un pollo”. Como ves, esta metáfora del pollo es muy recurrente.
K:
Nuestros oyentes angloparlantes, ¡mucho ojo! Es incorrecto traducir directamente del inglés: “I’m hot”. En español no puedes decir “estoy caliente” cuando tienes calor. Porque “estoy caliente” significa “I’m horny”. Por tanto, cuidadito.
También es incorrecto decir “tengo caliente”. Otra vez sería una traducción directa del inglés. En español, la expresión correcta es “tener calor”. “Tengo calor”.
M:
¡jejeje! Sí, es un error que resulta bastante divertido. Bueno, y ¿qué más se puede decir cuando tenemos calor?
K:
¡Qué bochorno! o ¡Vaya bochorno! El bochorno es el aire caliente y molesto, el calor sofocante propio del verano. Puedes decir, por ejemplo, “este bochorno es asfixiante”.
M:
La colocación correcta es «hacer bochorno». Por ejemplo, “¡Uffff! ¡Vaya bochorno hace hoy!” o “Menudo bochorno hace esta noche. No corre nada de aire” o “¡vaya día más bochornoso!” o “El bochorno de la tarde no me deja ni pensar”.
K:
Sin embargo “bochorno” también tiene otro significado. “Bochorno” también significa vergüenza o turbación. Cuando ocurre algo que nos ofende, nos molesta o avergüenza, tenemos una sensación de incomodidad. Una ola de calor nos recorre el cuerpo. La cara se nos pone colorada. Incluso empezamos a sudar. Un ejemplo: "Menudo bochorno nos has hecho pasar. Traemos invitados a casa y tú te dedicas a insultarlos y reírte de ellos”. Otro ejemplo: “Qué bochorno pasé cuando mi hermana dijo eso delante de mi novio.”
M:
La colocación es «pasar bochorno». Por ejemplo, “¡No sabes qué bochorno pasé ayer en el súper! Mi hijo se puso a chillar como un poseso porque no quería comprarle una chocolatina”.
K:
El adjetivo es «bochornoso», y significa que causa vergüenza y sonrojo. Por ejemplo: una actitud bochornosa; un espectáculo bochornoso.
Pasemos ahora a las expresiones en torno a los rayos. Como curiosidad, el récord de rayos descargados sobre el territorio español se registró un 17 de agosto en 2003, con un total de 60.201 en una sola jornada.
M:
Los rayos son peligrosos, y en la imaginería popular tienen asociación negativa. De ahí que “saber a rayos” u “oler a rayos” significa saber u oler muy mal. Por ejemplo: “este río huele a rayos”; “este jarabe sabe a rayos”.
K:
También es común emplear el rayo en algunas maldiciones como: “que te parta un rayo” o “mal rayo te parta”. Una maldición es la expresión del deseo de que alguien sufra un daño. Se usa para desear el mal a una persona: “a Juan, que le parta un rayo”.
M:
Otras veces son una forma de demostrar enfado. La mayoría de las maldiciones son fórmulas fijas, vulgares y contundentes. "¡Mal rayo te parta!" es una de las maldiciones más comunes de la lengua castellana. Aparece, por ejemplo, en los primeros versos de “Don Juan Tenorio” de José Zorrilla, que muchos de los hispanohablantes se saben de memoria:
“¡Cuál gritan esos malditos!
Pero, ¡mal rayo me parta
si en concluyendo la carta
no pagan caros sus gritos!”
Acto I, Escena I.
K:
Y cuando alguien está muy enfadado, enojado e iracundo decimos que “echa rayos” o que “está que echa rayos”.
M:
Bueno, pasemos del peligro de los rayos y del calor sofocante a describir un día agradable. Si “hacer un día de perros” describe un día feúco, la expresión contraria sería “hace un día espléndido”. También puedes decir: “hace bueno”, “hace buen tiempo” o “¡Qué bueno hace!”.
K:
Nos quedan las dos últimas expresiones. “Estar en las nubes”. Significa estar despistado o no estar atento a lo que sucede en ese momento. Con este mismo sentido encontramos frases similares, como “estar en la luna” o “estar en la parra”. Y también puedes decir “estar pensando en las musarañas”, aunque esta expresión ya la hemos explicado en el podcast 057.
M:
Vamos con la última, un refrán: “Al mal tiempo, buena cara”. Con “mal tiempo” se puede hacer referencia a un clima lluvioso y tormentoso, que es lo que normalmente, la gente considera como un mal clima. Pero, metafóricamente, con “mal tiempo” también podemos referirnos a todos los problemas y desgracias que ocurren en nuestra vida, como en esta expresión.
K:
Y “buena cara” significa mantener una sonrisa, como gesto de actitud positiva. Porque, a pesar de las cosas negativas, una persona puede seguir manteniendo una actitud optimista, ser agradecido y feliz, ¿verdad?
Entonces, literalmente, este refrán significa que cuando hay mal clima se debe mantener una sonrisa en la cara, para así estar feliz y que una lluvia o tormenta no nos arruine el día.
M:
Y, en su significado metafórico, “al mal tiempo, buena cara”, anima a las personas a seguir manteniendo una actitud positiva y optimista ante los problemas.
K:
Es normal que una persona se desanime cuando las cosas se ponen difíciles y surgen contratiempos. Sin embargo, una actitud negativa no ayuda en nada, sino todo lo contrario.
M:
Por eso, siempre se debe ser optimista. Tener “buena cara” ante el “mal tiempo” significa no dejar que las circunstancias determinen tu éxito o tu fracaso. Poner buena cara ante las adversidades ayuda a perseverar, ayuda a seguir adelante y a buscar soluciones.
K:
Y con este pensamiento está relacionada la cita motivacional que hemos elegido para hoy. La cita es de Bill Bradley, que dijo:
M:
“La ambición es el camino al éxito.
La persistencia es el vehículo en el que llegas”.
K:
Es fácil fijarse en la gente exitosa y pensar que nacieron de esa manera. La realidad es que cada persona exitosa es ambiciosa, implacable, tenaz y constante. Las personas exitosas siguen obstinadamente hacia delante. Siempre miran hacia delante.
Encanto, ¿tienes la ambición de hablar español como un nativo? ¡Bien! Es una grandiosa meta. Así que, persiste. La persistencia es el vehículo con el que cruzarás la meta…
M:
Sigue adelante, campeón.
K:
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M:
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K:
Nos vemos en la siguiente lección.
M:
Hasta el martes que viene.
K:
¡Hasta pronto!