111 - (B2/C1) “Ser un matasanos” y otras expresiones españolas para hablar de salud + FREEBIE.
M:
Dicen que la salud es aquello que solo se valora cuando se pierde.
K:
¡Uy! Eso es verdad. Yo normalmente estoy sana como una manzana, pero, de vez en cuando, me pongo enferma.
M:
De hecho, hace poco Karo se puso enferma y hemos pensado que sería una buena idea preparar un podcast con frases y vocabulario útil para hablar de salud y medicina.
K:
Sí, pero, además, hemos preparado un freebie con el vocabulario y expresiones para los niveles B2- C1 que podrás descargar gratuitamente en las notas del programa de hoy en: EspanolAutomatico.com/podcast/111
M:
Venga, comenzamos el programa.
M:
Hace unas semanas Karo se encontraba regular, así que se metió en la cama. Y, bueno, prácticamente, se pasó todo el fin de semana en la cama. Cuando llegó el lunes, se encontraba aún peor. Sentía dolor por todo el cuerpo y tenía 37,6 de fiebre. No era una fiebre muy alta, así que se tomó un paracetamol y… ¡a la cama!
K:
Pero, antes de irme a la cama, como era lunes, publiqué el nuevo podcast para los Patreons.
M:
Cierto. Bueno, al día siguiente, el martes, Karo empeoró. Se despertó con más fiebre todavía, con 38,5. Esta fiebre ya me preocupaba. Así que decidimos ir a urgencias.
K:
Hombre, yo con una fiebre no iría a urgencias, sino al médico de cabecera. Sin embargo, en España, si quieres pedir cita con el médico de cabecera, esperas al menos una semana. Y claro, con tanta fiebre, no podíamos esperar. Además, me sentía fatal. Me sentía muy floja y con el cuerpo muy dolorido. Tenía un dolor punzante en los lumbares. Sentía como si un tren me hubiera pasado por encima. Desayuné solo un kiwi, porque pensar en la comida me provocaba náuseas.
M:
Karo no tenía ni catarro ni tos, así que no era una gripe. Pero no se encontraba bien. Así que fuimos a urgencias. Cuando llegamos allí, ya había bastante gente en la sala de espera. Pasamos por el mostrador, y la administrativa comprobó el documento de identidad de Karo y su tarjeta sanitaria.
K:
La tarjeta sanitaria es el documento que te identifica y permite el acceso a los centros y servicios del sistema sanitario público que tienes asignados. En Barcelona la tarjeta es de color azul clarito.
M:
Entonces, esta mujer cogió los datos de Karo y nos dio una pulsera de papel. Nos sentamos en la sala de espera y, al poco tiempo, la llamaron a la enfermería. Allí, la enfermera le hizo el primer reconocimiento.
K:
Sí, me preguntó: “Dime, ¿qué te pasa, Karo?”. Le respondí que tenía fiebre y que me dolía todo el cuerpo. La enfermera lo estaba apuntando todo en el ordenador, en mi ficha de paciente. Luego, me tomó la tensión y la temperatura. Lo apuntó todo y nos dijo: “Bien, ahora esperad en la sala de espera y un médico os llamará”.
M:
En la sala de espera pasamos un buen rato, ¿no?
K:
Sí, yo creo que casi tres horas…
M:
Karo dormitaba en la silla y yo leía un libro en mi móvil. Le dolía mucho la cabeza, lo que normalmente indica que la fiebre está subiendo. Por fin, nos llamaron y entramos.
K:
La médica me empezó a hacer preguntas. Luego me dijo que me quitara la ropa y que me pusiera un camisón y una bata. Me pidió que me acostara en la camilla para examinarme. Me dijo: “Te vamos a hacer un análisis de sangre y de orina. Y también una radiografía para ver si tienes piedras en el riñón”.
M:
Luego vino una enfermera y nos condujo a la siguiente sala. Allí le pusieron un vial en la mano para poder administrarle medicamentos directamente en la corriente sanguínea.
K:
Hice una foto y se la envié a mi hermana por WhatsApp, así que puedes ver lo que es un vial y también la pulsera que me dieron en la recepción.
M:
Luego nos llevaron a otra sala de espera para hacerle la radiografía.
K:
También me extrajeron sangre. Y después estuvimos esperando un buen rato hasta tener los resultados de las pruebas. Finalmente, llegó otra médica, que me dijo que no tenía piedras en el riñón, sino una infección renal y que me pondrían un tratamiento.
M:
Llegó la enfermera de nuevo, y le puso un antibiótico directamente a través del vial. Lo colgó en el portasueros, ya sabes, ese soporte metálico en el que se cuelgan unas bolsitas. En ellas está la medicación, que se dosifica a través de un gotero, y con un tubo se le suministra al paciente. La enfermera también le dio a Karo un botón para llamar al personal si necesitaba algo.
Bueno, todo este proceso fue muy lento. Llevábamos varias horas en Urgencias. Ya eran las 2 y pico de la tarde, así que Karo me dijo que me fuera a comer algo, y que me avisaría cuando todo terminase. Sabiendo el diagnóstico y que ya le estaban administrando el antibiótico, me fui a buscar una cafetería.
K:
Así que, Mauro se fue, y yo me quedé sola esperando que se acabara la bolsa con el antibiótico. Cuando se acabó, esperé un rato más, pero, como no venía nadie, decidí llamar a la enfermera. Además, tenía una extraña sensación en los dedos de las manos… sentía un hormigueo, no sé… En fin, que cuando vino la enfermera le dije que el antibiótico se había acabado y que tenía una sensación extraña en los dedos. La enfermera dijo que se lo comentaría al médico.
Al poco rato vino la médica, me tocó las manos y me dijo: “Pobrecita, ¡si es que estás muerta de frío! ¡Hasta tienes los dedos blancos y las uñas moradas! Es porque tienes frío. Además, supongo que otra vez se te está subiendo la fiebre. Ahora te traigo un termómetro para comprobarlo”.
Me trajo un termómetro electrónico, me lo puso y se fue. Cuando sonó el termómetro, lo miré. Indicaba 37,1. Bueno, nada grave. Cuando vino la médica le dije: “No tengo fiebre, todo bien”. Pero ella lo miró y dijo: “Pero si aquí indica que tienes 37,1. Te daremos un medicamento para bajarte la fiebre”.
Y entonces, pensé: “Por Dios, ¡no! ¡Una hora más aquí NO!” Y le dije a la médica: “Por favor, quiero irme a casa. Dígame qué medicamentos tengo que comprar y me iré a casa.” La médica se rió y me condujo a su despacho. Me hizo las recetas, me explicó cómo tenía que tomar la medicación, y dijo que me pasara por la recepción para recoger el informe de urgencias y pedir cita para dentro de una semana, para hacer el control.
M:
Karo me avisó de que ya estaba saliendo. Así que volví a Urgencias. Cuando llegué, recogimos el informe de la recepción y nos dirigimos a la farmacia. En la farmacia compramos los antibióticos y el resto de medicamentos, y nos fuimos a casa. Cuando llegamos, eran las 5 de la tarde.
K:
Sí, una odisea.
M:
O sea, que pasamos allí 6 horas.
K:
Además, era martes, y yo todavía no había publicado el podcast. Pero primero tenía que comer algo y tomar la medicación, porque la fiebre me había subido otra vez a 38,6. Me comí dos naranjas, tomé la medicación y me fui a la cama. Me desperté una hora más tarde. Me encontraba mejor, así que me levanté y publiqué el podcast. ¡Como una campeona!
M:
Y, después, otra vez a la cama.
K:
Claro, porque lo mejor para cualquier enfermedad es hacer reposo en la cama.
Bueno, hoy te hemos contado lo que nos pasó aquel día. No porque sea súper interesante, ni nada de eso. Te lo hemos contado porque es una buena excusa para enseñarte mucho vocabulario y expresiones relacionados con la salud.
M:
Claro. Hoy hemos utilizado mucho vocabulario y expresiones, por ejemplo: estar sano como una manzana. Pero, existen muchas más, por ejemplo: ser un matasanos, tener una salud de hierro, estar fuerte como un roble, estar fresco como una rosa, sentirse a las mil maravillas…
K:
Estar pachucho, sentirse flojo, y muchas más.
M:
Todo el vocabulario y expresiones que deberías saber si tienes el nivel B2 o C1 de español, lo hemos reunido en un freebie que puedes descargar en nuestro blog, en EspanolAutomatico.com/podcast/111. En este freebie también hemos incluido unos ejercicios para que puedas practicar ese nuevo vocabulario.
K:
Pero, además, el podcast de hoy te ha servido para repasar los tiempos del pasado y el estilo indirecto. ¿Cómooooo? ¿Que no te has dado cuenta de esto? Ya ves tú cuántas cosas has practicado escuchando nuestro podcast.
Y, como bien sabes, una de las leyes fundamentales de Español Automático es la repetición. Por tanto, te recomendamos que repitas este podcast muchas veces.
M:
Sí, escucha el capítulo de hoy muchas veces para absorber todas las expresiones y los verbos en el pasado y en el estilo indirecto.
K:
Encanto, nos vamos despidiendo por hoy. Si te ha gustado este video, pues danos un pulgar arriba en YouTube, y dale a la campanita para no perderte nuestras publicaciones. Eso nos beneficiará a los dos: a ti porque no te perderás ningún nuevo video de Español Automático y así seguirás mejorando tu español con nosotros, y a nosotros nos ayuda a llegar a más personas con ganas de aprender español.
M:
Muchas gracias por tu apoyo y por escucharnos todos los martes. Si perteneces a nuestra tribu en Patreon, ¡eres el mejor!
K:
Eso es, nuestros Patreons son la leche.
Querido oyente, recuerda siempre que tu manera de aprender español debería adaptarse de forma natural a tus prioridades. Y, precisamente, eso es lo opuesto a lo que normalmente se hace en las escuelas o cursos a los que te has apuntado hasta ahora.
Recuerda que tienes un gran poder, un gran potencial para obtener el éxito en tu aprendizaje de español. Trabaja, trabaja mucho. Convierte el trabajo duro en placer. Alinea tu enfoque de aprendizaje con tus prioridades, ten siempre presente tu meta: hablar español con fluidez.
M:
Sí, campeón, ten presente a dónde quieres llegar. Usa el español siempre que puedas y ¡disfruta!
No te olvides de descargar la transcripción y el freebie de hoy en nuestro blog, en EspanolAutomatico.com/podcast/111.
Te veré la semana que viene.
K:
¡Qué pases una semana maravillosa! ¡Ciao!
M:
¡Ciao!