285 - 3 useful Spanish idioms to sound like a native Spanish speaker (Informal Spanish)
Prepárate para añadir 3 expresiones idiomáticas valiosas a tu arsenal de español.
¿Cómo vamos a hacerlo?
Primero te explicaré cada una de las 3 expresiones, con sus matices y todo lo que necesitas para entenderlas. Y luego te contaré dos cortas historias usando dichas expresiones para que observes cómo se usan correctamente en el contexto.
Te gustaría hablar español como un nativo, ¿verdad? Necesitas usar algunas expresiones idiomáticas y modismos que los nativos usan a diario. Yo no puedo evitar usarlas. ¡Son tan efectivas para expresar mis sentimientos y estados de ánimo! Conocer estas facilitará tu comunicación. Son útiles para la vida diaria, y también te dan una mejor comprensión de la cultura hispana. Y vas a dejar a tus amigos asombrados.
¡Vamos allá!
Primera expresión: estoy plof.
Es una forma muy coloquial de decir que estás cansado, decaído, triste o desganado...
La palabra "plof" no tiene un significado concreto. A veces se usa "chof" en su lugar. “Estoy chof”. El origen de ambas es onomatopéyico, es decir, que procede del ruido que hacen las cosas al caer al suelo inertes, sin fuerza. Imagínate una manzana madura que cae del árbol. En cuanto toca el suelo oyes este ruido de “plof” o “chof”. De aquí viene la expresión: estar plof. Estar cansado, decaído… y también significa estar desganado o triste.
Vamos con la segunda expresión: flipo.
Flipo viene del verbo FLIPAR que significa estar asombrado, maravillado o admirado. Por ejemplo: “Si ves cómo juega al fútbol mi hijo pequeño, flipas. Parece un profesional”.
Otro ejemplo: “Cuando vi la cantidad de personas que había en la manifestación, flipé. Me sorprendió ver tanta gente”.
Tercera expresión: empanada mental.
Veamos primero qué es una empanada. Una empanada es un tipo de comida. Es una masa de pan rellena de pescado, carne o verduras, y preparada en el horno o frita con aceite. Son muy famosas las empanadas argentinas. ¿Las has probado alguna vez? ¿No? Si alguna vez pruebas las empanadas argentinas, vas a flipar. ¡Son deliciosas!
Bueno… ya sabes qué es una empanada: una masa que encierra en su interior un montón de comida. Ahora imagínate que tu cabeza es una empanada… y dentro de esta cabeza tienes un montón de pensamientos, planes, ideas, fantasías y proyectos. Una verdadera confusión. Y no sabes cuál escoger. Una confusión mental. Pues… eso es una empanada mental. Un estado de total confusión. Por ejemplo:
“Después de una larga reunión, a menudo tengo una empanada mental tan grande que necesito tomar un poco de aire fresco”.
Otro ejemplo: “Esta noche he dormido muy poco, y tengo una empanada mental tan grande que no entiendo lo que estoy leyendo”.
Ahora veamos estas 3 expresiones idiomáticas en el contexto. Te cuento una historia. Te cuento lo que me ha pasado hoy…
… y es que hoy he tenido un día de locura total. Desde que me he levantado, he estado plof, sin energía. Me acosté tarde y me he levantado, pues… eso: plof. Pero no he podido tomar el día libre porque tenía como mil correos electrónicos por responder. No, en serio: he flipado con la cantidad de emails que he encontrado esta mañana.
Pero como me he despertado tan plof, no tenía energía ni para comenzar. Y es que cuando estoy plof, tengo una empanada mental que me cuesta mucho pensar con claridad.
¿Alguna vez has sentido que tienes tanto en la cabeza que no puedes concentrarte en nada? ¿Has tenido alguna vez una empanada mental tan grande? Eso es exactamente lo que me ha pasado hoy. Como dormí tan mal, tenía una empanada mental que no podía ni leer los emails. ¡No me enteraba de nada!
Pero a pesar de estar plof, he conseguido salir adelante. Y te preguntarás: ¿cómo es que Karo ha logrado recuperarse de esa empanada mental? ¿Como es que ya no está plof?
Bueno, fliparás cuando te lo cuente. Escucha… escucha y flipa. He hecho una meditación de 15 minutos. Sí, sí, 15 minutos de silencio y ahora… ni estoy plof, ni tengo empanada mental, ni nada. Me siento fenomenal. He flipado con lo fácil que ha sido recuperarme.
Bueno hasta aquí el primer ejemplo. ¿Has visto qué fácil es usar estas expresiones y qué útiles son para expresar emociones y sentimientos? Bueno, pues ahora fliparás con la segunda historia. Escucha:
Había una vez un chico llamado Andrés que siempre estaba metiéndose en líos. Un día, Andrés se despertó sintiéndose muy plof después de una larga noche de fiesta. No había dormido lo suficiente y su cabeza le daba vueltas.
Andrés miró a su alrededor y flipó con el desorden de la habitación. Decidió que limpiaría más tarde. Ahora necesitaba algo de cafeína para despejarse y recuperar energía. Y es que cuando Andrés no duerme lo suficiente, siempre tiene una empanada mental tan grande que le cuesta mucho concentrarse durante el día.
Andrés se levantó de la cama y se dirigió tambaleándose a la cocina para prepararse un café. Estaba tan plof y tenía tal empanada mental que no sabía ni dónde estaba el café. Finalmente, encontró el café en la cesta de la ropa sucia.
¿Quién ha puesto el café aquí? —dijo. Andrés estaba flipando.
Mientras esperaba que la cafetera terminara de hacer su trabajo, Andrés decidió revisar sus correos electrónicos. No encontraba su teléfono así que cogió su portátil. Pero cuando abrió su correo, flipó al ver un mensaje que decía: "Si te gusta viajar, vas a flipar, porque ¡acabas de ganar un viaje gratis alrededor del mundo en un avión privado! ¡Felicidades, Andrés!
Andrés estaba flipando. ¡Un viaje gratis alrededor del mundo en un avión privado!
No podía creerlo. Sin embargo, vio que abajo del email, en letra pequeña, ponía que tenía que confirmar el viaje por teléfono antes de las 3 de la tarde. Pero Andrés tenía tanta empanada mental que no se acordaba dónde había dejado el móvil la noche anterior. Empezó a buscarlo. Pero estaba tan plof y tenía tal empanada mental que no logró encontrarlo. Cuando el reloj marcó las 3 de la tarde, Andrés se sentó en la silla de la cocina. Estaba tan plof que no podía más. ¡De qué manera tan tonta había perdido el viaje de su vida! ¡Flipante!
Hasta aquí la historia de Andrés, que se ha perdido un viaje alrededor del mundo en un avión privado. Espero que te haya gustado.
Aprender con historias es muy poderoso porque las historias activan nuestra mente. Y cuanto más activa es tu mente, más rápido aprendes.
Si te gustan las historias para aprender español, podrían gustarte las historietas de mi curso gratuito “Ejercicios de Alto Impacto”. El link lo encontrarás en las notas del programa.
Nada más. Espero que hayas disfrutado con la lección de hoy y que hayas observado cómo se usan estas expresiones idiomáticas coloquiales españolas en su contexto. Te las recuerdo: estar plof, flipar y empanada mental.
Y… colorín colorado, este podcast se ha acabado. Nos vemos pronto en un nuevo podcast. Y, mientras tanto, Carpe Diem. Aprovecha el momento, campeón, y haz que tu vida sea extraordinaria.