356 - Struggling to Rent in Spanish? Learn These Key Sentences!
Hay una frase en español que, si no la usas, podrías perder el apartamento perfecto. Pero si la dices en el momento justo, el propietario confiará en ti al instante.
Imagina esto: encuentras el apartamento de tus sueños. La vista es increíble, la ubicación perfecta y el precio “justo”… bueno, en este mercado, “justo” significa que al menos no tienes que vender un riñón.
Llamas emocionado. El propietario responde. Pero entonces… pánico.
Tartamudeas, mezclas inglés con español, dices algo como “Hello… eh… apartamento… I want… um… bueno?”
Silencio incómodo. Y clic. Te cuelgan. Adiós apartamento.
Pero hoy no va a pasarte eso. Porque voy a enseñarte EXACTAMENTE qué decir para que los propietarios te tomen en serio. Y quédate hasta el final, porque hay una frase en particular que puede hacer que confíen en ti al instante (y hasta bajarte el precio).
Paso 1
La primera impresión lo es TODO. Lo primero que necesitas al llamar a un propietario es sonar seguro. Si suenas como si no supieras lo que estás haciendo, lo más probable es que te ignoren.
Piensa en esto: si alguien te habla con un "um... eh... maybe rent... apartment...?", ¿le confiarías las llaves de tu casa? Yo tampoco.
Pero la buena noticia es que no necesitas un español perfecto. Solo necesitas sonar decidido. Así que usa esta frase: “Hola, estoy interesado en el apartamento que alquila. ¿Sigue disponible?” Simple. Claro. Y al grano. Pero hay un truco: EL TONO DE VOZ.
Si lo dices con dudas, como si estuvieras a punto de pedir perdón por existir, el propietario lo notará. Nada de "Eh... hola... umm... apartamento?"
Dilo con seguridad: “Hola, estoy interesado en el apartamento que alquila. ¿Sigue disponible?”
La primera impresión importa. Así que repite esta frase hasta que suene como si fueras un negociador de la FBI y no un turista perdido en Madrid.
Vale, la primera frase ya la tienes. Ahora supongamos que el propietario te responde con un montón de información… y tú no entiendes ni la mitad. Horror.
Aquí hay dos tipos de reacción incorrecta:
❌ Modo Estatua: Silencio absoluto. El propietario asume que te has quedado en shock y decide colgar.
❌ Modo Desesperado: Solo dices “Yes” o “Ok” a todo. Peligroso. Podrías haber aceptado pagar el doble sin darte cuenta.
Aquí es donde entra la frase mágica: “Disculpe, ¿podría repetirlo más despacio, por favor?”
Esta frase es un salvavidas por dos razones:
1-Demuestra que estás intentando comunicarte en español (lo cual genera empatía).
2-Te da tiempo para procesar la información sin parecer perdido.
BONUS TIP: Si el propietario aún habla demasiado rápido, puedes añadir: “Lo siento, mi español no es perfecto, pero estoy aprendiendo.” Esto suaviza la conversación y hace que la otra persona tenga más paciencia.
PASO 2
Bien, ya rompiste el hielo con el propietario. Todo va bien, te sientes confiado. Pero aquí es donde empieza la verdadera trampa. Aquí es donde muchos expatriados cometen errores que les cuestan dinero, porque no hacen preguntas correctas.
Si no haces las preguntas correctas, te puedes encontrar en situaciones como esta:
➡️ Un mes después de mudarte, el propietario te dice que tienes que pagar 300€ extra de “gastos de comunidad” que nunca mencionó.
➡️ O descubres que la fianza no se devuelve hasta 6 MESES después de dejar el piso… si es que se devuelve.
➡️ O peor… te meten una cláusula que dice que si te vas antes de un año, pierdes el depósito Y sigues debiendo meses de alquiler.
🎵 Música de terror en tu cabeza.
Entonces, el primer paso has superado con éxito: has roto el hielo con el propietario. Pero antes de emocionarte demasiado, hay una pregunta que debes hacer SÍ o SÍ antes de seguir adelante: “¿Cuáles son las condiciones del alquiler?”
Recuerda: ¡NUNCA ASUMAS NADA! Pregunta.
En muchos países hispanohablantes, los contratos de alquiler pueden ser MUY diferentes a los de tu país. Puede haber depósitos inesperados, requisitos absurdos o incluso cláusulas que parecen sacadas de una película de terror. Por ejemplo, podrías escuchar algo así: “El contrato es por un año, la fianza es de dos meses y hay que pagar los gastos de comunidad.”
Muchos expatriados se llevan sorpresas desagradables porque no comprenden estos conceptos importantes. Te lo explico:
La fianza es un depósito que el propietario te pide como garantía. Normalmente equivale a uno o dos meses de alquiler y, en teoría, se devuelve al final del contrato.
"En teoría", porque muchos inquilinos han salido de su piso dejando el apartamento impecable y… sorpresa: el propietario encuentra “motivos” para no devolverles la fianza.
“Es que había un rayón en la pared.” “Es que las llaves estaban desgastadas.” “Es que… porque sí.”
Consejo PRO: Pregunta SIEMPRE cómo y cuándo te devolverán la fianza. Algunas ciudades tienen reglas específicas sobre esto. Si no lo preguntas, podrías estar regalando dinero.
Otro concepto clave: Gastos de comunidad, o sea, el cargo sorpresa que te puede arruinar el mes. En algunos países, especialmente en España, los edificios tienen un pago mensual para cubrir cosas como: limpieza de las zonas comunes, mantenimiento del ascensor, portería… y quién sabe qué más…
La pregunta CLAVE aquí es: “¿Quién paga los gastos de comunidad?” Pregúntalo, confía en mí. Porque aquí puede pasar una de dos cosas:
1️⃣ El propietario dice: "Los gastos están incluidos en la renta." ¡Genial!
2️⃣ El propietario dice: "Los paga el inquilino aparte." Cuidado.
Alerta roja: Hay propietarios que no mencionan este detalle hasta que ya tienes las maletas en el piso. Y cuando te das cuenta, estás pagando 100€ extra al mes sin haberlo previsto. Así que, pregunta ANTES. No después.
Ah ¡y cuidado con la trampa de los gastos extra! Muchos expatriados caen en la misma trampa: Creen que están pagando 800€ de alquiler, pero en realidad están pagando 1.000€ con todos los gastos.
Porque, sorpresa: El agua no está incluida. La luz no está incluida. El internet no está incluido. ¿La calefacción? Tampoco.
Pregunta esto SÍ o SÍ: “¿La renta incluye los gastos de agua, luz e internet?” Si no preguntas, podrías llevarte un golpe en la cuenta bancaria que te haga replantearte la vida.
Paso 3
Aquí viene otro GRAN error que cometen los inquilinos novatos: asumir que el contrato es innegociable. Error fatal. Los propietarios no siempre te lo dicen, pero en muchos casos, se puede negociar la duración del contrato. Lo que pasa es que ellos no van a ofrecerte flexibilidad si no la pides.
Para evitar quedarte atrapado, pregunta esto: “¿Cuál es la duración mínima del contrato? ¿Es flexible?”
Imagina esto: Firmas un contrato pensando que podrás irte en seis meses si algo no funciona. Pero cuando decides mudarte… te dicen que debes pagar el alquiler hasta el final del año o perderás la fianza. (Tu cartera: asesinada en directo)
Ejemplo de respuesta que podrías recibir: “El contrato es de un año mínimo, pero si pagas seis meses por adelantado, podemos hablar.”
¡Ojo! Si la respuesta es muy rígida, lanza esta otra pregunta: “¿Es un requisito del contrato o es una norma legal?”
Porque en algunos países hay leyes que exigen contratos de una duración mínima, pero en otros… es simplemente una preferencia del propietario.
Y si REALMENTE necesitas un contrato más corto, propón esto: “Estoy interesado, pero solo necesito el apartamento por seis meses. ¿Habría alguna forma de ajustar el contrato?”
A muchos propietarios les interesa tener inquilinos confiables, y si ven que eres serio, podrían aceptar un acuerdo diferente. Siempre pregunta. Nunca asumas.
Si has vivido alguna de estas pesadillas al alquilar, cuéntamelo en los comentarios. Quiero saber que no estoy solo en esto.Y si te ha servido lo que estás aprendiendo, déjame un emoji de pulpo 🐙 en los comentarios para saber que llegaste hasta aquí.
Paso 4
Ahora que ya sabes cómo evitar malentendidos en el contrato y negociar la duración, llegamos a lo realmente jugoso… Cómo pagar MENOS por tu alquiler.
Porque aquí es donde puedes ahorrar dinero de verdad… o terminar pagando más de lo que deberías, como les pasa a la mayoría de los expatriados.
La triste realidad es que casi nadie negocia el precio. Los expatriados llegan, ven el precio, aceptan sin más y firman el contrato sin rechistar. Pero aquí te cuento un secreto: Los locales negocian. SIEMPRE.
Y si tú no lo haces, adivina qué… Eres el cliente perfecto. Un inquilino que paga sin cuestionar nada. Pero HOY vas a aprender a negociar como un local.
El ERROR FATAL que no debes cometer al negociar: Nunca, jamás en la vida preguntes esto: ❌ "¿Me puede hacer un descuento?" Esto puede hacer que el propietario desconfíe. Puede pensar que no puedes pagar, que vas a dar problemas o, peor aún, que estás desesperado
En su lugar, usa una pregunta más estratégica: “¿El precio es negociable?” Con esta frase, abres la conversación sin parecer necesitado.
Si el propietario dice que el precio es fijo, NO entres en pánico. No significa que no puedas negociar otros aspectos. Por ejemplo: “Entiendo. ¿Habría posibilidad de incluir los gastos de comunidad en el precio?” BOOM. Ya estás negociando sin tocar directamente el precio.
Pero no te quedes solo ahí. También puedes negociar:
1-Reducir la fianza (en lugar de dos meses, que sea solo uno).
2-Que realicen reparaciones antes de que te mudes.
3-Que incluyan muebles o electrodomésticos que falten.
Los propietarios que ven que eres un inquilino serio y solvente, están dispuestos a ceder en estos puntos.
¿Sabes cómo usar la psicología para negociar mejor? A veces, los propietarios NO están dispuestos a bajar el precio solo porque se lo pidas… Pero sí (si les das algo a cambio). Pregunta esto: “Si pago tres meses por adelantado, ¿podría ajustar un poco el precio?”
Ventaja: Esto les da seguridad y puede hacer que acepten un pequeño descuento.
Otra buena estrategia es: usar el tiempo a tu favor. Si ves que el anuncio lleva semanas publicado, eso significa que el propietario no ha encontrado un inquilino.
Di esto: “Veo que el anuncio lleva un tiempo publicado. ¿Podríamos negociar un poco el precio si cerramos el trato hoy mismo?”
Te lo traduzco: le estás diciendo al propietario “Tengo dinero listo y puedo ahorrarte más tiempo y problemas. Podemos cerrar el trato hoy”
Los propietarios prefieren alquilar rápido antes que seguir recibiendo llamadas y haciendo visitas. Es un follón. Si ven que estás listo para firmar, pueden estar más dispuestos a ajustar el precio.
Y la joya de la corona: “Si firmo un contrato más largo, ¿podríamos llegar a un mejor acuerdo?” ¡Esta pregunta funciona de maravilla!
Muchos propietarios prefieren un inquilino estable, por muchos años, a estar buscando gente nueva cada pocos meses. Si les garantizas que te quedarás más tiempo, pueden estar dispuestos a negociar.
Regla de oro de la negociación: Si no lo intentas, pagarás el precio completo. SIEMPRE pregunta.
Pero aquí viene lo interesante… negociar el precio no es lo único que puedes mejorar en un contrato de alquiler. Hay al menos 10 aspectos más que puedes negociar… y que casi nadie se plantea. Y aquí es donde los expatriados pierden más dinero sin darse cuenta.
Si eres socio de la Academia, tengo buena noticia para tí. He preparado una MasterClass exclusiva para socios en la que voy a revelar:
✅ Cómo evitar perder tu tiempo con estafas y anuncios engañosos.
✅ Un paso a paso para revisar un contrato en español sin perderte nada.
✅ Una lista de 23 preguntas clave que debes hacer antes de firmar.
✅ 6 preguntas esenciales para evitar gastos ocultos.
✅ Estrategias para negociar el alquiler como un local, sin que te tomen el pelo.
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Si no eres socio, lo siento… te lo vas a perder. No habrá resúmenes. No habrá repeticiones. No compartiré esta información públicamente.
Y no es cualquier cosa. Esta lección podría venderse por 600€… porque eso fue lo que pagamos por este conocimiento, Mauro y yo, cuando nos mudamos.
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Esto no es solo cuestión de dinero…Es cuestión de VENTAJA. En situaciones como esta de alquileres o compra de una casa, los locales juegan con ventaja. Y los expatriados que no dominan el idioma… pierden.
Pierden oportunidades. Pierden tiempo. Pierden dinero.
Negociar un alquiler no es solo encontrar un buen sitio. Es saber cómo moverte en un sistema que NO está diseñado para ti, sino para los nativos.
Si no sabes qué preguntar, si no sabes cómo negociar, si no entiendes el contrato, es muy fácil acabar pagando de más… o firmando condiciones que te perjudican. Y lo peor de todo: en muchas ocasiones, ni siquiera te das cuenta hasta que ya es tarde.
Por eso, los socios de la Academia tendrán acceso a esta MasterClass, donde les enseñaré:
✅ Cómo evitar perder dinero con alquileres trampa.
✅ Cómo detectar cláusulas que pueden meterte en problemas.
✅ Cómo negociar como un experto y pagar lo justo.
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Si ya eres socio, atento a los mensajes en la Academia. Prepárate para aprender cómo alquilar sin riesgos y con confianza. Tu tranquilidad y tu dinero lo agradecerán. Nos vemos en la MasterClass.
Paso 5
Hasta ahora hemos visto cómo negociar el precio y ajustar condiciones para conseguir un buen trato. Pero escucha esto bien, porque hay algo más poderoso que el dinero.
Sí, sí… puede sonar raro. Pero no todo es cuestión de quién ofrece más. Hay algo que puede hacer que el propietario te vea con mejores ojos… incluso más que el precio que ofreces.
“Quiero un sitio estable donde pueda estar tranquila por mucho tiempo.”
Dicho así, puede parecer simple. Pero esta frase activa algo muy poderoso en la mente del propietario: SEGURIDAD.
Y si hay algo que un dueño de piso quiere, es un inquilino confiable. Alguien que no le dé dolores de cabeza. Alguien que no se largue a los tres meses. Alguien que cuide la vivienda como si fuera suya.
Porque, piensa en esto: Si el propietario tiene que elegir entre dos personas interesadas…
Opción 1: Alguien que pregunta poco, acepta todo sin negociar, pero parece que podría irse en cualquier momento.
Opción 2: Alguien que muestra compromiso y estabilidad desde el minuto uno.
¿A quién crees que preferirá? Exacto.
“Esta zona me gusta muchísimo; estoy buscando un lugar donde asentarme.” Si dices esto, automáticamente le das al propietario una razón para confiar en ti. Y aquí está la clave: No solo se trata de cuánto puedes pagar, sino de cuánto puedes transmitir confianza. La mayoría de los expatriados ignora esto. Creen que solo importa el dinero. Pero los propietarios valoran mucho más la tranquilidad.
Ahora quiero que hagas algo. Quiero que te pongas en la piel del propietario. Porque si entiendes cómo piensa, tendrás una ventaja brutal sobre cualquier otro inquilino.
¿Te dicen que hay otras 10 personas interesadas? Da igual. Porque si usas esta frase en el momento adecuado… El piso será tuyo.
¿Por qué?
Porque vas a darle al propietario EXACTAMENTE lo que está buscando. Así que imagínate por un momento que eres él.
Cada semana, la misma historia: Pones el anuncio. Te llegan cientos de mensajes de gente preguntando lo mismo. Organizas visitas. Algunos interesados llegan tarde. Otros ni siquiera aparecen. Algunos parecen entusiasmados… y luego desaparecen sin decir nada.
Y cuando por fin alguien alquila… Dos meses después: "Me mudo, dejo el piso." Y vuelta a empezar.
Vacaciones ¿qué es eso? Siempre hay un problema. Siempre hay una urgencia. Siempre hay algo que resolver. El piso, que en teoría debería generar dinero de forma estable, se ha convertido en un estrés constante.
Y en medio de este caos… llegas tú. Pero ojo, el propietario ya está en modo defensa. Sabe que el 90% de los inquilinos van y vienen. Que en unos meses puede estar otra vez en la misma situación. Pero aquí es donde tú puedes ganar.
Cuando llegue el momento, suelta esta frase mágica: “Quiero un sitio estable donde pueda estar tranquila por mucho tiempo.”
¿Por qué esta frase funciona? Porque le das EXACTAMENTE lo que más desea: TRANQUILIDAD. Si dices esto, el propietario deja de verte como “otro extranjero más” y empieza a verte como el inquilino ideal.
Y aquí viene lo mejor: Cuando un propietario confía en ti, está más dispuesto a hacer concesiones. Puede ser más flexible con el precio. Puede ajustar la fianza. Puede incluir ciertos gastos en el contrato.
Porque al final del día, lo que más le importa es saber que su piso está en buenas manos. Así que la próxima vez que hables con un propietario… Usa esta frase. Dale la tranquilidad que busca y verás cómo la conversación cambia a tu favor.
Ahora vamos a hacer algo diferente. Vas a aprender cómo fijar una cita con el propietario para ver el piso. Yo seré la propietaria. Diré mi parte. Tú leerás la tuya en la pantalla.
El truco es ensayar tantas veces como sea necesario hasta que puedas transmitir seguridad en cada frase, sin perder la amabilidad.
Piensa en esto: Si suenas seguro, el propietario te tomará más en serio. Si suenas dudoso, podría pensar que no eres un inquilino confiable. Así que… ¿Listo? Vamos allá.
Propietario: “¿Sí, dígame?”
💬 (TÚ): “¡Hola! Estoy interesado en el piso que alquila. ¿Sigue disponible?”
Propietario: “Sí, pero hay varias personas interesadas.”
💬 (TÚ): “Lo entiendo. ¿Sería posible verlo? Estoy buscando un sitio estable donde pueda estar tranquilo/a por mucho tiempo, y esta zona me encanta.”
Propietario: “Ah, qué bien. ¿Cuánto tiempo estaría pensando en alquilar?”
💬 (TÚ): “Mi intención es quedarme a largo plazo, siempre que las condiciones sean adecuadas para ambos.”
Propietario: “Me parece bien. ¿Cuándo te vendría bien ver el piso?”
💬 (TÚ): “Me gustaría verlo lo antes posible para tomar una decisión.”
Propietario: “¿Puedes venir mañana por la tarde? Digamos que a las seis, ¿te va bien?”
💬 (TÚ): “Perfecto. Nos vemos mañana a las 6. Muchísimas gracias.”
Propietario: “De acuerdo, hasta mañana.”
¡Ahora es tu turno! Practica este diálogo hasta que salga natural. Tu objetivo no es solo decir las palabras, sino transmitir seguridad, calma y amabilidad en cada frase. Porque recuerda: un propietario no solo elige al que paga más, sino al que le transmite más confianza.
¿Quieres un truco extra? Ensaya frente a un espejo o grábate con el móvil. ¿Suena natural? ¿Seguro? ¿Demasiado robótico? Ajusta hasta que te sientas cómodo.
Ahora ya sabes cómo alquilar en español sin estrés. Desde cómo iniciar la conversación hasta cómo negociar el precio y cerrar el trato. Y lo mejor de todo es que ahora tienes una ventaja que la mayoría de los expatriados no tiene: SABES cómo ganarte la confianza del propietario.
Ahora dime en los comentarios: ¿Cuál de estas frases te pareció más útil? ¿Has tenido alguna experiencia difícil alquilando en español? Cuéntamelo, porque tu historia puede ayudar a otros expatriados. Y si te ha gustado lo que has aprendido hoy conmigo, deja un emoji de pulpo 🐙 en los comentarios.
Si eres socio de la Academia, prepárate. Muy pronto haré una MasterClass exclusiva donde vamos a profundizar más en esto con práctica real.
Si no eres socio… corre. Abrimos inscripciones el 31 de marzo. Apúntate ahora a la lista de espera en 👉 EspanolAutomatico.com/academia
Pero espera… una última cosa. ¿Alguna vez te has quedado en blanco hablando español? ¿Has sentido que en el momento clave… las palabras simplemente no salían? En este video te enseñaré los 3 pasos para no bloquearte hablando español, incluso si eres principiante. Nos vemos ahí.
Y recuerda: hagas lo que hagas, pon todo tu corazón en ello. ¡Nos vemos muy pronto!
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